A nueve meses de iniciada la contingencia en materia de seguridad en el estado, se vive una etapa que resume diversas crisis que han golpeado fuertemente a la economía de Sinaloa, señaló el analista político Sergio Álvarez Torres en entrevista para Viva La Noticia.
Este fenómeno, comentó, es por demás inusual en la sociedad y ha provocado que el estado padezca una economía debilitada, lo que ha generado grietas en la estabilidad de muchas familias culiacanenses.
“Algunas, muchas, han migrado, se han ido del estado; algunos buscaron refugio en el mismo estado, pero fuera de Culiacán, cambiando completamente su modo de vida. Empresas que tenían 20, 30 años funcionando simplemente están desapareciendo, están siendo incapaces de enfrentar esta circunstancia económica, donde el flujo se ha visto reducido, donde la inflación no deja de pegar, pero hay otros fenómenos adicionales a estos efectos”, señaló.
A pesar de la inflación, indicó, la falta de circulante ha afectado gravemente el flujo de una gran cantidad de empresas que operan en el municipio y en el estado, ya sea a nivel local o regional. Aunque estos momentos podrían representar una oportunidad para reinventarse, a la mayoría no les ha sido posible hacerlo.
“El grave problema de nuestro estado es que esta situación no tiene para cuándo terminar, porque, aun cuando se solucionen algunos asuntos, en un Culiacán donde hoy vemos una violencia que está migrando, el tipo de violencia es fácilmente evaluable. Las confrontaciones en las calles hoy las tiene el gobierno con algunos grupos delincuenciales. Hoy están basándose en levantones, asesinatos, quemas de negocios, quemas de domicilios particulares y agresiones a policías”, explicó.
Este fenómeno, advirtió, comienza a cambiar en su comportamiento, generando víctimas colaterales. Se trata de una evolución de la crisis, pero no de una disminución en el impacto, que sigue afectando el consumo y la convivencia, ya no igual que antes, a pesar de una leve mejora en los ingresos.
La contingencia en seguridad, concluyó, ha marcado un antes y un después en la sociedad, dejando una huella dolorosa en la memoria colectiva.