En el marco del Día de la Libertad de Expresión, que se conmemora este sábado 7 de junio, periodistas de Sinaloa expresaron que este derecho se ejerce parcialmente, al señalar falta de comprensión por parte del gobierno hacia la labor informativa.
En un sondeo realizado por Viva La Noticia, periodistas locales coincidieron en que, si bien existen mecanismos como conferencias de prensa y vocerías oficiales, no siempre se garantiza el acceso a la información de interés público.
“Considero que hay un respeto a medias. Aunque el gobierno estatal ha creado conferencias para mantenernos informados, en muchas ocasiones no nos proporcionan la información que realmente necesitamos. Además, ha habido casos donde se ha negado el acceso a reporteros al Congreso del Estado”, señaló un reportero que cubre fuentes gubernamentales.
Otro periodista compartió que algunos funcionarios toman represalias indirectas cuando se publican notas críticas, por ejemplo, restringiendo entrevistas futuras o priorizando a reporteros que reproducen boletines oficiales.
“Cuando publicas información sensible, muchos funcionarios prefieren atender a quienes manejan discursos oficiales, ignorando a quienes hacen periodismo más crítico. Incluso algunas corporaciones, como la policía estatal, no respetan el trabajo del reportero y llegan a tener actitudes groseras”, denunció.
La relación entre periodistas y el gobierno ha sido calificada como tensa y mal entendida, ya que muchas autoridades perciben la crítica como un ataque personal y no como una parte fundamental del ejercicio democrático.
“El gobierno, sobre todo a nivel federal, se jacta de respetar la libertad de expresión, pero en la práctica tienen la piel muy sensible. No han entendido que el periodista no está para aplaudir, sino para cuestionar. A veces nos ponen en una posición incómoda, como si criticar fuera sinónimo de estar en su contra”, agregó otro comunicador.
En general, las opiniones recopiladas coinciden en que la libertad de expresión se ejerce de forma limitada, en comparación con administraciones anteriores. Aunque se reconoce un avance relativo, las restricciones, presiones y falta de empatía persisten.
“Tal vez antes era más evidente la censura, pero ahora sigue siendo una libertad muy reprimida. Creo que estamos en un 50-50”, opinó un reportero.
El sondeo refleja que, pese a ciertos esfuerzos institucionales, la libertad de expresión en Sinaloa aún enfrenta obstáculos relacionados con la falta de apertura, transparencia y respeto a la labor periodística, habiendo acciones que van en contra de esta libertad.