Redacción
Culiacán, Sinaloa.- Nada es imposible con la oración, no hay problema o mal que no tenga solución rezando con el corazón el santo Rosario, ni siquiera la inseguridad como ocurrió el llamado “jueves negro” en Culiacán pues hay que recordar que Hiroshima, Japón fue destruida por una bomba atómica en 1945, pero quedó una casa donde realizaban oración, expresó el padre Héctor Orozco Gutiérrez, mejor conocido como “padre Jeringas”
A quien se le atribuye la bilocación que es poder estar en dos lugares diferentes al mismo tiempo, pidió a la sociedad apartarse del mal que los esclaviza, no alimentar odios, rencores ni resentimientos y en estas fechas estar con Dios, realizar buenas acciones , perdonar, apartarse del mal y del demonio
Reiteró el llamado de acercarse a Dios en estas fechas para celebrar la navidad, el nacimiento del redentor que ha venido al mundo para darnos vida y en abundancia.
Explicó que en tiempos de Noé, se desbordaban de la vida y solo Noé y sus tres hijos con sus respectivas esposas se salvaron, los demás fueron destruidos por las aguas del diluvio pero por desgracia ahora, los jóvenes y la sociedad ha superado a la sociedad antigua de Noe pero Dios no quiere que nadie se pierda.
El padre originario de León Guanajuato, de 77 años, muy querido por católicos en Culiacán y en Sinaloa a quien le confían la sanación no solo del alma sino de enfermedades, indicó que siempre hay que estar bien con Dios porque no somos dueños del tiempo y en esta corta vida decidimos toda una eternidad; vivir con Dios para siempre o irnos a quemar en el fuego eterno del infierno para la condenación.
Indicó que cada acción buena que realizamos es trabajar por la salvación eterna y lo contrario, cada acción mala es trabajar para la condenación eterna por eso dice la palabra de Dios; “de que le sirve al hombre tener todo el mundo, si al fin y al cabo pierde su alma”.
Dijo que en la medida que el hombre se acerca mas a Dios se humaniza mas y el señor nos ama a todos porque somos sus hijos y él ha venido para liberarnos de la muerte eterna y darnos vida eterna.
Expresó que siempre se debe tener fe y no perder la esperanza por eso pide rezar
Agregó que estamos generando bendiciones y creando corrientes de amor con cada acción buena cuando compartimos el pan con el hambriento, cuando se visita al enfermo, cuando se apoya al huérfano, a la viuda, cuando se lleva provisiones al que esta prisionero.