Redacción
Culiacán, Sinaloa .- Los túneles, arcos y cabinas de sanitización representan un serio riesgo sanitario pues el aerosol generado en su interior puede facilitar la diseminación del coronavirus propiciando el contagio entre los usuarios y no existe evidencia de que estos sistemas, que se han popularizado por la contingencia, puedan realizar una desinfección efectiva del virus SARS-CoV-2 causante de Covid-19, informó la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (COEPRISS).
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales subrayó que la Secretaría de Salud no recomienda el uso de túneles, arcos y cabinas sanitizantes porque no sirven de nada para detener el coronavirus ya que está demostrado que la principal vía de transmisión del SARS-CoV-2 es directa de persona a persona a través de las secreciones nasales o gotitas de Flügge, es decir, gotitas o microgotas de saliva respiratorias que se expelen y nebulizan en el aire, al toser, estornudar e incluso al hablar en voz baja, y que transportan el virus infeccioso causante del Covid-19. La otra forma de contagio, apuntó, es por contacto con superficies u objetos contaminados y después tocarse boca, nariz o posiblemente ojos.
“Sin lugar a dudas, la generación de aerosoles en espacios cerrados, supuestamente sanitizantes, representa un riesgo sanitario porque puede generar la transmisión del virus a personas sanas al ingresar un enfermo o infectado a esos túneles”, advirtió.
Jorge Alan Urbina Vidales precisó que tuvo comunicación con el biólogo Carlos Llorens Cruset, Comisionado de Evidencias y Manejo de Riesgos de la COFEPRIS, quien precisó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda “no rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro” toda vez que “no sirve para matar los virus que ya han entrado en el organismo”.
Por el contrario, advirtió, la exposición a compuestos tóxicos o irritantes podrían poner en riesgo la salud de la población al poder producir irritación dérmica u ocular, irritación o inflamación de vías respiratorias, lo cual podría hacer más susceptible a las personas a microorganismos o virus; además de poder ejercer una respuesta por el contacto de algún alérgeno en aquellas personas susceptibles a algún compuesto implementado.
Del mismo modo, la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos de Norteamérica (FDA, por sus siglas en inglés) recomienda no usar aerosoles desinfectantes, ya que al igual que las toallitas desinfectantes, están diseñadas para uso en superficies duras y no porosas. “La literatura científica internacional, al momento no refiere información sobre el uso de desinfectantes en personas. Las medidas de desinfección referidas hacen mención a la desinfección de superficies y establecimientos de salud o domicilios en los que se encuentran o estuvieron pacientes confirmados o sospechosos a Covid-19”, señaló.
Subrayó que la Secretaría de Salud, a través de la COFEPRIS, el área de Evidencias y Manejo de Riesgos, y las comisiones en las entidades federativas como COEPRISS, no recomienda el uso de túneles de presumible sanitización o desinfección en los accesos principales de hospitales y edificios públicos, así como el uso de sanitizantes con aspersores o nebulizadores de aplicación directa en las personas para contrarrestar la propagación del Covid-19. “Pulverizar estas sustancias puede dañar la ropa y las mucosas, es decir, los ojos, la boca. Tanto el alcohol como el cloro pueden servir para desinfectar las superficies, siempre que se sigan las recomendaciones pertinentes”, aclaró.
Urbina Vidales enfatizó que la concentración y el tiempo de exposición del desinfectante podrían ser insuficientes para inactivar el coronavirus y por el contrario, el aerosol generado puede facilitar la diseminación del SARS-CoV-2 que pudiera estar presente en la ropa, cabello o pertenencias de las personas que pasan por el túnel, aumentando el riesgo de dispersión del virus causante del Covid-19. “La inhalación de sustancias desinfectantes puede causar, entre otras cosas, daños a las vías respiratorias, tos, estornudos e irritación de los bronquios, desencadenar ataques de asma, producir neumonitis química e irritación en piel, ojos y mucosas”, expuso.
El titular de COEPRISS explicó que los túneles y arcos sanitizantes cuentan con un sistema automatizado de aspersores para rociar una solución desinfectante en aerosol sobre las personas, lo cual implica un riesgo sanitario.
Asimismo, dichos métodos de esterilización son utilizados en laboratorios que manejan patógenos, los cuales cuentan con duchas o áreas de atomización para la desinfección de los trajes protectores utilizados por el personal.
Sin embargo, la información disponible sobre medidas o estrategias para prevenir o controlar el Covid-19, no refiere el uso de sistemas de desinfección a través de la aspersión o nebulización que pueda dirigirse directamente a la población para este fin. “No hay evidencia técnica o científica que pueda evaluarse y que sustente técnicamente la instalación y uso de túneles de desinfección o uso de sanitizantes por aspersión, como medida para evitar contagios o diseminación del Covid-19”, dijo.
En este sentido, afirmó, es importante considerar que la efectividad de un sistema de desinfección dependerá de diversos factores tales como: tipo y características del material o superficies a desinfectar, tipo de desinfectante a utilizar y concentración requerida, tiempo de exposición necesario para garantizar su eficacia como desinfectante, así como posibles riesgos o daños a los materiales o superficies desinfectadas.
Urbina Vidales subrayó que hasta el momento se desconoce su eficacia y que pueden representar un riesgo a la salud de la población expuesta y además pueden generar en la población confusión, una falsa sensación de seguridad de las personas y descuidar la necesidad de atender las medidas que la Organización Mundial de la Salud ha definido como prioritarias y efectivas para contener al Covid-19. “La población podría considerar que al ser sanitizado o desinfectado a través de los túneles comentados, ya no sería necesario seguir las recomendaciones de higiene y protección emitidas por la OMS y, en su caso, coadyuvar con esta acción, al incremento de casos de Covid-19”, comentó.
En este contexto, explicó, la OMS ha establecido medidas de protección básicas como el lavado frecuente de manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol, adopción de medidas de higiene respiratoria al toser o estornudar, evitar tocarse ojos, nariz y boca, mantener distanciamiento social, por lo menos a un metro entre persona y persona, primordialmente con quienes tosen, estornudan o con fiebre. Asimismo, acudir al médico en caso de tener fiebre, tos y dificultad para respirar.