JESÚS COLIO ASTORGA
Mazatlán, Sin.- Más de 300 despachos jurídicos en Sinaloa han cerrado desde la paralización de actividades tras la implementación de las medidas sanitarias para evitar contagios y propagación del COVID 19, dijo el Presidente de la Federación de Barras, Colegios y Asociaciones de Abogados de Sinaloa (FAS) Julio Sergio Alvarado Andrade.
En el marco del Día del Abogado, el reconocido jurista mencionó que en esta conmemoración, se debe reconocer primeramente que esta profesión no es fácil, es mucho el sacrificio que un abogado tiene que hacer, son muchos los riesgos y no hay respaldo para el gremio de los Abogados.
Alvarado Andrade indicó que para muestra basta un botón, al destacar que durante la pandemia, el gremio ha sido uno de los más afectados, con el cierre de los juzgados desde el 19 de Marzo a la fecha, donde se han afectado a miles de abogados en todo el estado.
“Se debe entender que la fuente de ingresos del abogado, la constituye la litigacion de asuntos en los tribunales, por lo que se ha afectado la economía de estos y sus familias”.
Corroboró que ya se han reportado el cierre de más de 300 despachos en el estado porque durante estos más de cinco meses que tienen sin trabajar, no han podido sostenerlos, porque no han generado los ingresos para ello.
Añadió que como gremios organizados han solicitado a las dependencias de gobierno que se gestione créditos a favor de los abogados, sin que a la fecha hayan recibido respuesta a las peticiones.
En este día del abogado no tenemos nada que celebrar, al contario aprovechamos para hacer un reclamo enérgico a las autoridades, tanto al poder judicial, como al Ejecutivo, al judicial para que haciendo la necesario retomen de manera gradual las actividades judiciales, y al Gobierno del Estado le exigimos de respuesta a nuestras solicitudes para que se constituyen como gestores del gremio y trámite antes las dependencias correspondientes los apoyos que hemos venido solicitando, destacó.
Aprovechó la ocasión para felicitar a las abogadas y Abogados de Sinaloa y de todo México, que todos aportamos en la construcción de un país mejor, más justo, en el que todas las personas puedan vivir con dignidad y disfrutar en plenitud de sus derechos humanos.