Alexa Figueroa

Culiacán, Sinaloa. La coordinadora de la Unidad de Reacción Inmediata para Atender la Violencia de Género de la Policía Municipal de Culiacán, Francisca López Zazueta, manifestó que en su experiencia cerca del 90% de las víctimas regresan con su agresor, ya sea por los hijos o por dependencia económica.

Señaló que el abuso es una espiral con fases; la primera es un momento de tensión que se puede definir como los primeros disgustos donde la víctima se siente culpable. En la segunda fase inician las intimidaciones, amenazas e incluso violencia física o sexual, aquí es donde suele llamarse al 911. La tercera fase hace alusión a la reconciliación, el abusador se disculpa y la víctima lo perdona. Por último, llega la fase cuatro, el momento de la calma. Pero todo vuelve a repetirse.

Destacó que la violencia hacia la mujer está invisibilizada, ya que las victimas suelen quedarse calladas por el temor al qué dirán cuando el victimario es su pareja.

“Ella es totalmente dependiente del marido, ya no tiene dinero para la leche, ya no tiene dinero, el marido ha estado haciendo su labor también, le ha estado mandando mensajes de perdón, entonces todo se conjuga para que ella se disculpe y vuelva a regresar con el agresor. En un 80 o 90% la víctima siempre regresa con el agresor”, dijo.

Asimismo, dio a conocer que, en Culiacán en promedio, cada mes se reciben 600 llamadas de auxilio por el delito de violencia familiar, donde las colonias más afectadas son Alturas del Sur y la zona Centro, aunque explicó que la Unidad de Reacción Inmediata les da prioridad a aquellos casos que implican el riesgo de perder la vida, el resto son canalizadas a las diferentes instituciones con responsabilidad en el tema.

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