Irene González
Culiacán, Sinaloa.-E l aspirante a la dirigencia nacional de Morena, Gibrán Ramírez Reyes, expresó que su candidatura busca sacar a Morena del marasmo y la parálisis en la que se encuentra desde hace dos años por culpa de las facciones que se han disputado el aparato del partido para distribuir candidaturas, puestos y presupuestos.
Durante su visita a Sinaloa, el secretario general con licencia de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) dijo que toda la vida interna de Morena ha sido consumida por esas intenciones de una pequeña cúpula burocráticas y sus facciones, dejando de ser el partido que era antes y ha entrado en un proceso de degradación.
Por ello afirmó que es muy importante superar esa parálisis porque se ha dejado solo al presidente de la República librando grandes batallas con poderes muy grandes como por ejemplo la industria farmacéuticas y en la construcción del Insabi ya que desde adentró no hay voces que lo acompañen.
“El partido se ha dedicado ha hablar sobre consejos, estatutos, quorum y ha dejado de hablar del pueblo y del país, ahora aparece por ejemplo Ricardo Anaya y golpea con un tema sensible como es del coronavirus, seguramente de la mano de los intereses farmacéuticos y algunos compañeros nuestros como Porfirio Muñoz en lugar de apoyar al gobierno de la República aprovechan para golpear al canciller que está concentrado en conseguir las vacunas y ese es solamente una estampa de esa dinámica que hemos tenido durante estos dos últimos años”, expresó Ramírez Reyes.
Sin la presencia de diputados locales, federales regidores o alcaldes de Morenistas, el candidato a la dirigencia de Morena afirmó que se tiene todo para tener un partido boyante porque se cuenta con presupuestos de prerrogativas estatales y federales, más cargos electos, una extensión territorial y en cambio se ha enfermado de éxito prematuramente.
Afirmó que los candidatos que van punteando las encuestas junto con él que son Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado representan una continuidad del poder de los entramados regionales y particularmente de los diputados federales que están seguros que se reelegirán si su coordinador es electo presidente del partido.
“Donde sea que se para aparece con diputados, con regidores, con presidente municipales y eso da a pensar que va a continuar la dinámica de que sean los pesos políticos personales los que definan las candidaturas y no reglas claras para que participen hombre y mujeres en circunstancias más o menos iguales y en el caso de Porfirio es una candidatura de camarillas encabezada por Bertha Lujan”.
Ramírez Reyes afirmó que Morena no necesita cúpulas ni camarillas sino volver a ser un partido de hombres y mujeres libres por eso su candidatura no tiene tribu, no tiene facción ni padrino político sino miles de compañeros y un programa político.