Culiacán, Sinaloa 3 de marzo de 2021
Columna: Sofismas de ocasión
Por: Juan B. Ordorica (@juanordorica)
Hay todo tipo de sapos: comunes, verdes, venenosos, norteños, de Arroyo, enanos, etc. La lista de sapos es interminable. Todos y cada uno de ellos tienen características que los hacen especiales y diferentes; sin embargo, a fin de cuentas, todos son sapos.
La política y los batracios están íntimamente ligados. Los políticos consideran a los sapos como la medicina perfecta para curar el mal de la rebeldía. Una buena dosis de sapos es suficiente para calmar a los más radicales opositores a las ideas propias. Si bien, en cada elección, existen buenas cantidades de sapos injeridas en las contiendas, esta elección pinta para ser la madre de todos los bufetes batracios.
Para muestra, tenemos el banquete de sapos que acaban de organizar MORENA y el PAS en Sinaloa. Rubén Rocha construyó su camino al Senado sobre dos grandes pilares: AMLO y el “recate a la UAS”. Varios videos consignan de manera ferviente el deseo de Rocha de ir por la cabeza de Héctor Meelsio Cuen; hasta el propio AMLO acusó al dirigente del PAS de saquear a la UAS. Para los morenistas sinaloenses, los paisistas eran poco menos que los hijos de belcebú. Por otro lado, Cuen y los pasistas inundaron las redes sociales con críticas descarnadas al rochismo y a las políticas de la 4t. En últimos días, as criticas de Cuen aumentaron. Al grado de llamarle “ardidos” a varios morenistas que criticaron la alianza entre partidos.
Otro ejemplo de los comensales en el banquete fue la comunidad LGBTI+. Actualmente, varios de los dirigentes de ese movimiento se encuentran plenamente identificados con MORENA. En meses anteriores sostuvieron desencuentros con actores y legisladores del PAS por el tema del matrimonio igualitario y otros derechos negados. El PAS se opuso en su momento a votar en favor de los derechos de la comunidad y la comunidad contratacó pidiendo que no se emitiera ningún voto para los partidos que negaron eses derechas, el PAS entre ellos. Hoy, los líderes de la comunidad tuvieron que salir degustando un delicioso sapo verde.
Sin duda, el comensal más voraz, tiene que ser el “Químico Benítez”. El atracón de sapos que se tuvo que dar fue monumental. Opositor férreo a la alianza con el PAS y a la candidatura de Rocha, tuvo que tragar sin hacer gestos para mantener viva su posibilidad de candidatura a la reelección. Ojalá el sapo negro y regordete zampado por el químico cause buena digestión
Mario Delgado fue el chef que se encargó de preparar diferentes tipos de sapos para los militantes y activistas de ambos partidos. Algunos tuvieron que tragar sapos más gordos y venenosos que otros, pero, al final del día, todos degustaron a su batracio favorito sin excepción. Ya sea por el mero placer de la gastronomía batracia o por el hecho de prestar tener que satisfacer al chef, el banquete sapo fue espectacular. Algunos pidieron para llevar.
Bon Appétit!