Tal parece que la delincuencia se detuvo con la presencia del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador a Culiacán, ya que en el tiempo que estuvo el mandatario de la nación en suelos “culichis”, solo se registraron reportes de hombres armados en rancherías del municipio.
Salvo algunos delitos menores y accidentes, el parte de novedades de las dependencias policiacas milagrosamente salió sin contratiempos.
El único reporte que se suscitó tras la inauguración de la base operativa de la Guardia Nacional en Culiacán, fue sobre la presencia de grupos armados y disparos de arma de fuego en pueblos de El Limón de Los Ramos y El Tamarindo, donde se desplegaron operaciones a fin de ubicar a los pistoleros y el resultado fue sin novedad.
Posiblemente, la visita de López Obrador inhibió a la delincuencia, o será acaso que tuvieron miedo que los acusara con su mamá con su característico “Fuchi, Guácala”…
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