Culiacán, Sinaloa 23 de marzo de 2021
El Manco de Batequitas
Por: Juan B. Ordorica (@juanordorica)
De la izquierda de Rubén Rocha Moya solo le queda un muñón cercenado. Después de un domingo de caníbales; la alianza MORENOPASISTA (De los sapos) consumó una de las batallas intestinas más voraces que se han visto en los últimos tiempos. Rubén Rocha Moya quedó expuesto como un candidato sin fuerza, sin recursos. Por todos lados le impusieron candidatos. La izquierda quedo borrada. Ahora intentará ganar con lo único que le dejaron: la derecha.
La candidatura de Rocha pasa por los municipios de Culiacán, Mazatlán y Ahome. Esos municipios concentran más del 75% del electorado. En esas demarcaciones, el candidato MORENOPAISTA se quedó sin personas cercanas. Estrada, Vargas y Benítez compitieron contra el excretor de la UAS para quedarse con la candidatura a gobernador; la competencia no fue tan tersa o leal como se supondría.
Benítez se convirtió en uno de los más acérrimos críticos de Rocha. Llevó hasta las últimas instancias su inconformidad; fue más allá, intento quemar cualquier puente con el PAS y con el dirigente de ese partido, Héctor Melesio Cuen. El destino se encargó de ponerlo en su lugar. Benítez terminó tragando sapos mutantes para terminar siendo el candidato del PAS por la alcaldía. Fueron infructuosas las andanadas para removerlo de esa posición. Ni la vía política ni la vía jurídica arrancaron de las manos del Químico la candidatura, aunque el precio de esa posición fueron el descredito y parte dejar un pedazo de dignidad (si es que la dignidad es la suma de partes)
En Culiacán, Estrada Ferreiro, en minuto y medio de entrevista con López Obrador, consiguió amarrar la candidatura para la reelección. Un alcalde que ha sido polémico, altanero y sin mucho tacto regresará a las boletas. Rocha Moya no pudo conseguir la candidatura para Graciela Domínguez, quien regresa al Congreso a seguir operando lo que queda en la Legislatura
Ahome se convirtió en el mayor de los fracasos de rochismo. Ni las manos metieron. Gerardo Vargas tomó por asalto el premio de consolación después de una encarnizada lucha por la gubernatura y luego por la alcaldía de Culiacán. Para nadie es un secreto que Rocha y Gerardo Vargas protagonizaron una confrontación de baja intensidad por canales institucionales y no institucionales para hacerse del mando de MORENA en Sinaloa.
Rocha va a la guerra con un cuarteto para nada cómodo: Cuen, Benites, Estrada y Vargas. Rocha se quedó manco. La izquierda se quedó mocha. Se quedó manca. El discurso del rochismo está sepultado por las toneladas de lengua que mordieron antes de arrancar las campañas.
El manco de Batequitas tendrá que comenzar a pensar en algo más que las eternas frases trilladas de la cuarta transformación para relanzar su movimiento: “la mafia en el poder; combatir la corrupción; rescatar a la UAS; los corruptos del pasado, etc”…. de la iaquierda en Sinaloa solo queda un muñon; no les queda más que entregarse a la derecha para sacar la tarea a flote.