Michell Ramos
Culiacán, Sinaloa.- La única esperanza para los agricultores de Sinaloa, es la temporada de lluvia, debido a la escasez de agua que ya se venía pronosticando, mantiene en preocupación a los miles de productores de granos.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, Enrique Rodarte Espinosa de los Monteros, lamentó que no se haya hecho nada para enfrentar la sequía ya que hasta este momento los niveles de agua están por abajo del 10 % de almacenamiento.
“Es preocupante lo qué pasó por qué no se previó no se hizo nada para poder cooperar un poquito con esto en relación a prender pozos profundos a comenzar a Mezclar con el agua de los canales a bombear de los drenes desde el principio ya que eso lo veníamos diciendo desde hace muchísimo y no se hizo nada”
Mencionó que varios de los programas que tenían el cual deberían de ser permanentes como la estimulación de lluvias que se canceló por falta de recursos y que con esto se pretendía que dejara entre 8 y 10 % más de lluvia y que al paso del tiempo esto se acumularía, beneficiando a los productores principalmente en estos meses de estiaje.
Rodarte Espinosa, explicó que tienen que implementar muchas acciones para que cada programa aporte lo propio y poco a poco se comience a generar un alivio por la falta del vital líquido.
“El programa de estimulación de lluvias pudiera estar apoyando cada año, el bombear de los pozos profundos del subsuelo es otro programa que se debe de ir mezclando con el agua de los canales también hay vas aportando un porcentaje más de agua rescatada, aquí sale también mucho del abandono por parte del gobierno federal hacia el campo debemos de tener tecnificaciones de riegos, si fuéramos sumando cada año una cantidad de hectáreas nos ahorraríamos agua”
Finalmente, comentó que la misma escasez de agua hizo que comenzaran a regar con suelos secos por lo que esto hizo que los riegos avanzaran a escalonarse por lo tanto cultivos retrasados, por lo que lamento que algunos productores no alcancen a terminar las cosechas, siendo una pérdida muy crítica en un año donde los precios de maíz están arriba de los 5,500 pesos.