Gracias a la adquisición de tres microscopios especiales para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sinaloa hace poco más de un año, así como a los conocimientos de los especialistas en Neurocirugía con los que se cuenta en el estado, se logró aliviar la neuralgia que ocasionaba dolor crónico a una mujer en su cabeza y rostro por casi 20 años.
El neurocirujano del Hospital General de Zona (HGZ) No. 49 de Los Mochis, Ricardo Hernández Reyna, indicó que la intervención se realizó el pasado 28 de junio, de manera exitosa, ya que la paciente, una mujer de 69 años de edad, logró recuperarse satisfactoriamente y retomar actividades tan básicas como comer sin sentir dolor.
Explicó que la neuralgia se origina cuando un nervio del cerebro es presionado por una arteria, lo cual ocasiona un dolor agudo y poco soportable, razón por la que la paciente era medicada con distintos fármacos previo a la cirugía.
Asimismo, señaló el neurocirujano que este tipo de cirugías, por el grado de especialización y equipamiento requeridos, eran solicitadas a unidades de tercer nivel de atención, como lo son la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Ciudad Obregón, Sonora, o el Centro Médico Nacional de Occidente, de Guadalajara, Jalisco.
Sin embargo, comentó que gracias a los conocimientos con los que cuentan los especialistas en Neurocirugía del IMSS en Sinaloa, así como a la adquisición de tres microscopios especiales, fue posible realizar la intervención en el HGZ No. 49.
“Llegó el microscopio hace poco más de un año al estado y estuvimos la oportunidad de operar a la paciente. Tenía una neuralgia de más de 10 años”, comentó el especialista.
El especialista mencionó que esta cirugía denominada descompresión microvascular duró aproximadamente tres horas y en el caso de la paciente Martha Elena Montoya Gaxiola, participaron dos neurocirujanos, equipo de Anestesiología, Medicina Interna y Enfermería, entre otras categorías.
“Es una cirugía muy delicada, porque es necesario secar los vasos cerebrales y aislar el nervio, ponerle un material que se denomina ‘teflón’, pero el equipo de Neurocirugía con el que contamos está totalmente preparado para realizarla y ahora con el microscopio podemos realizarlas aquí mismo”, dijo Hernández Reyna.
Finalmente, el médico neurocirujano mencionó que tras la intervención la calidad de vida de la paciente mejora significativamente, además de que la recuperación es rápida, el dolor crónico desaparece y puede retomar sus actividades.
Por su parte, Jessica, hija de la paciente agradeció al personal del IMSS, ya que la recuperación de su mamá ha sido muy satisfactoria y se ha llevado a cabo de manera muy rápida gracias a la atención recibida en el Instituto.
“Para nosotros fue una sorpresa el que se esté recuperando tan rápido, al ser una cirugía no tan sencilla, tratándose de la cabeza. Pero la verdad muy bien, ella salió muy bien, reaccionó desde que salió del quirófano ella estaba muy emocionada”, comentó Jessica.
Reconoció que la atención brindada por el personal médico y de Enfermería, así como de otras categorías fue muy buena desde el inicio de su hospitalización hasta que la dieron de alta el pasado 30 de junio.
“El doctor le había dicho que necesitaba operarse y le dijo: ‘cuando se opere ya no va a sentir dolor’, y ya después de la cirugía se reía mi mamá y decía: ‘tantos años con dolor cómo me iba a imaginar que con ese procedimiento se me iba a quitar’. Pero estamos infinitamente agradecidas con todo el equipo, se nota cuando hay pasión por lo que hacen, cuando lo disfrutan”, indicó.
Por su parte, la señora Martha Elena narró cómo inició su padecimiento, al sentir una especie de descargas eléctricas en toda su cabeza, en las encías y en toda su cara, al grado de no permitirle abrir la boca, reírse o comer.
“Al principio los medicamentos calmaban el dolor, por un tiempo, después había que aumentar la dosis y eso me ocasionaba mareos muy fuertes, no podía salir sola y no tenía una buena calidad de vida”, comentó.
Finalmente comentó que luego de recurrir a varios médicos especialistas y buscar en instituciones públicas y privadas llegó a la consulta del doctor Ricardo Hernández Reyna, en el HGZ No. 49 del IMSS, quien le inspiró confianza para realizarse la cirugía.
“El 28 de junio se hizo la cirugía y cuando salí de la recuperación, me di cuenta que el dolor había desaparecido por completo, cuando me subieron a piso, pude comer normalmente y el 30 de junio me fui de alta. Ya no hay dolor, estoy feliz”, señaló