Entre la decisión de que los alumnos sigan con clases a distancia o regresen a los salones, está el rezago y el abandono escolar por falta de recursos tecnológicos y el acompañamiento suficiente de familiares o docentes, alertó la SEP.

En el documento Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a las Escuelas de Educación Básica Versión 2.0 establece que, más allá del riesgo a la salud para alumnos y maestros ante el retorno a aulas, está la “inminente posibilidad de perder una generación de estudiantes que probablemente deban dejar la escuela ante las dificultades que conlleva un modelo educativo únicamente bajo modalidad a distancia”.

Aunque no se ha controlado la pandemia, algunas regiones del país han remontado la etapa crítica, “de modo que continuar sin actividades escolares presenciales o semipresenciales implica riesgos muy graves para el desarrollo de niños, niñas y adolescentes”.

La SEP recomienda redoblar esfuerzos para identificar a estudiantes en riesgo de deserción, con perspectiva de género e inclusión; definir una estrategia de búsqueda activa de menores matriculados que no se hayan reincorporado a clases presenciales y una campaña masiva para aumentar las tasas de reinscripción.

Contra la deserción

  • Identificar a estudiantes en riesgo de dejar los estudios.
  • Diseñar una campaña para maximizar las tasas de reinscripción.
  • Promover el regreso de las niñas a la escuela, con apoyo de la comunidad.
  • Poner especial atención en niños, niñas y adolescentes en condiciones de alta vulnerabilidad.

Retorno evitaría una generación perdida

En este ciclo ven posibilidad de mayor abandono escolar, por la dificultad que hay estudiar a distancia.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) advirtió que entre la decisión de que 30 millones de alumnos continúen las clases desde casa -vía televisión o computadoras-, o que regresen a los salones de las escuelas, está el rezago y el abandono escolar por falta de recursos tecnológicos y el acompañamiento suficiente por parte de familiares o docentes.

Más allá del riesgo de salud que podría representar para alumnos y maestros el próximo regreso a clases presenciales después de año y medio de ausencia de las escuelas, la SEP subrayó que está la “inminente posibilidad de perder una generación de estudiantes que probablemente deban dejar la escuela ante las dificultades que conlleva un modelo educativo únicamente bajo la modalidad a distancia”.

El resultado de la Encuesta para la Medición del Impacto de la covid-19, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra la proyección de la SEP, pero también el dicho del presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que las clases para el ciclo escolar se iban a dar de forma presencial “llueve, truene o relampaguee”.

Para el ciclo 2020-2021, según el Inegi, no se inscribieron a las escuelas 5.2 millones de alumnos, 2.3 millones a causa de la pandemia por covid-19 y el resto, 2.9 millones por falta de dinero.

En el documento Estrategia Nacional para el Regreso Seguro a las Escuelas de Educación Básica Versión 2.0 de la subsecretaría del ramo, se establece que la puesta en marcha de una estrategia de la complejidad que implica regresar a la escuela en medio de una pandemia exige un reconocimiento del contexto social, demográfico, cultural y de la infraestructura física en el que se desarrollan las actividades escolares.

“Es difícil pensar en el regreso a la escuela cuando todavía no se ha controlado la pandemia en todo el mundo. Sin embargo, algunas regiones del país han logrado remontar la etapa crítica, de modo que continuar sin actividades escolares presenciales o semipresenciales implica riesgos muy graves para el desarrollo de niños, niñas y adolescentes del país, objetivo central de la educación que imparte el Estado”.

En el documento, revisado por la Dirección Normativa de Salud del Instituto de Seguridad Social de Trabajadores del Estado (ISSSTE) se informa que éste servirá de guía para la toma de decisiones y para el diseño de los procesos de planeación que las autoridades educativas estatales, y la comunidad escolar, definan para el regreso seguro e incluyente a las escuelas, considerando sus necesidades, capacidades y fortalezas específicas.

El documento pone énfasis en el abandono escolar.

Por ejemplo, al referirse a la comunicación, menciona que se debe enviar mensajes específicos para aquellos grupos que están en mayor riesgo de abandono escolar, como por ejemplo las niñas y adolescentes mujeres, debido a normas sociales de género.

“El impacto de covid-19 parece ser menos drástico en los niveles de la educación básica, sobre todo en lo que concierne al abandono escolar, pero es evidente que hay una problemática compleja que atender que requiere un renovado esfuerzo por parte de todo el personal educativo”, se lee en el documento de la SEP de 86 páginas.

En el apartado de Recomendaciones Académicas, la SEP hace recomendaciones para la prevención del abandono escolar y mecanismo de retención.

Entre estas recomendaciones está adaptar el sistema de alerta temprana a las necesidades de la situación actual para identificar a estudiantes en riesgo de abandonar los estudios incorporando la perspectiva de género y de inclusión; poner especial atención en niños, niñas y adolescentes en riesgo de abandono procedentes de grupos en condiciones de alta vulnerabilidad.

También está la recopilación, a nivel de escuela, datos de alumnas y alumnos que permitan trazar intervenciones más específicas para aquellos con mayores desventajas sociales, a fin de focalizar la atención en aquellos en riesgo de abandono; valorar, a nivel de escuela, los casos de estudiantes en riesgo de abandono, con ausentismo regular o prolongado o que ya han abandonado la escuela a fin de identificar el conjunto de medidas académicas que sería conveniente adoptar para propiciar su retorno a las aulas e informar de ello a las instancias superiores correspondientes;

Además, se prevé definir una estrategia de búsqueda activa de estudiantes matriculados que no se hayan reincorporado a clases presenciales; también diseñar una campaña masiva diversificada para maximizar las tasas de reinscripción (utilizando idiomas pertinentes y formatos accesibles adaptados a las poblaciones de interés); tomar medidas concretas para promover el regreso de las niñas a la escuela, con el apoyo de la participación de la comunidad.

Otras medidas para evitar la deserción es emprender campañas de regreso a la escuela contextualizadas, inclusivas y culturalmente relevantes, con perspectiva de género, bajo los parámetros establecidos por la SEP -conforme al Acuerdo 15/06/2- en colaboración con líderes comunitarios, organizaciones civiles y otros actores relevantes del entorno. Esto, sin dejar atrás apoyar y motivar a las madres, padres de familia o tutores para que mantengan a sus hijas e hijos dentro del sistema educativo, con apoyo de campañas generales de comunicación, así como de mensajes de texto constantes.

Proyección

Plan para evitar abandono escolar:

  • Estrategia para prevenir deserción escolar
  • Hacer una búsqueda activa de estudiantes matriculados que no se hayan reincorporado a clases presenciales.
  • Realizar campañas de regreso a la escuela contextualizadas con razón de género o inclusión.
  • Diseñar una campaña masiva para maximizar las tasas de reinscripción.
  • Identificar a estudiantes en riesgo de abandonar sus estudios.
  • Poner especial atención en niños, niñas y adolescentes de grupos en condiciones de alta vulnerabilidad.
  • Promover el regreso de las niñas a la escuela, con apoyo de la participación de la comunidad.
  • Valorar casos de estudiantes con ausentismo regular o prolongado.
  • Recopilar datos de alumnado por nivel escolar para intervenciones específicas en aquellos con mayores desventajas sociales.
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