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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que esta semana ha sido difícil por las inundaciones en Hidalgo, el sismo del pasado martes y el huracán Olaf que azotó la península de Baja California.
Desde Sinaloa, durante la supervisión de la obra de la presa Picacho, López Obrador destacó que el embate de la naturaleza ha sido especialmente difícil esta semana en México.
Esta semana, creo, ha sido la más difícil para los que nos cuidan, de Protección Civil, tanto del Ejército por la aplicación del DNIII; los marinos, con su plan Marina. Muchos civiles, gobiernos estatales, municipales, porque estamos padeciendo de inundaciones, temblores, ha sido una semana difícil, pero así es la naturaleza”, comentó López Obrador.
Entre lunes y martes las intensas lluvias en el Valle de México, Estado de México e Hidalgo provocaron una inundación en Tula, y otras localidades de Hidalgo. En Tula al menos 14 personas murieron directamente por causas de la inundación del hospital general de zona del IMSS.
El sismo registrado en las costas de Guerrero el martes provocó dos muertes y miles de viviendas dañadas en esa entidad.
El huracán Olaf azotó el jueves la Península de Baja California, registrándose anegaciones importantes en Cabo San Lucas y San José del Cabo.
López Obrador comentó que la fuerza de la naturaleza no sólo provoca estragos en donde impacta, sino que también puede crear vida.
Puso como ejemplo el agua del Río Baluarte que servirá para generar un nuevo distrito de riego en Sinaloa, abastecer de agua potable a Mazatlán y a mediano plazo generar electricidad para la región.
Además, visitó la construcción de la presa Picacho, que serán entregada a finales de 2023.
En las supervisiones de obra estuvo acompañado del gobernador Quirino Ordaz; y de gobernador electo, Rubén Rocha