Miles de fieles a la virgen de Guadalupe asistieron este domingo al templo de Nuestra Señora de Guadalupe en la lomita de Culiacán Sinaloa.

Con una serie de controles en los accesos al templo, las personas esperaban sus turnos para la participación en esta fiesta popular,que cada año en todo el país se conmemora con motivo de la aparición en el cerro del Tepeyac de la Virgen frente al indio Juan Diego.

Las personas que asisten a esta celebración van a llevar sus peticiones, ofrendas, veladoras, flores para agradecer a la virgen de Guadalupe los favores otorgados, cientos de puestos de distintos productos se reúnen para conmemorar este festejo de la virgen de Guadalupe, desde la tarde del sábado algunas peregrinaciones desde el municipio de Navolato se prepararon para este domingo en celebración de la virgen de Guadalupe en Culiacán.

Cuál es la historia de la conmemoración de la aparición en el cerro del Tepeyac de la virgen de Guadalupe.

De acuerdo con la tradición católica, la Virgen de Guadalupe se apareció a Juan Diego Cuauhtlatoatzin (Significa: Águila que habla o El que habla como águila) hace casi 100 años, en diciembre de 1531.

San Juan Diego, originario de Cuautitlán y un indio chichimeca, se dedicaba a vender petates en Tlatelolco. Un 9 de diciembre, se dirigía a misa a ese sitio y pasó de madrugada por el Cerro del Tepeyac, cuando escuchó una voz que lo llamó por su nombre.

Al subir a la cumbre, se encuentra a la Virgen María, quien le ordena ir con el obispo Fray Juan De Zumárraga y pedirle que se construya un templo en su honor en el sitio.

“Hijito mío el más amado: yo soy la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdaderísimo Dios. Mucho quiero tengan la bondad de construirme mi templecito”, pidió.

Juan Diego cumplió con el encargo y, después de esperar un tiempo, comunicó al obispo lo dicho por la Virgen. El sacerdote no dio crédito a sus palabras algo que, según la tradición, el indígena notó de inmediato por lo que salió triste y desconsolado de la casa del párroco.

La historia relata que Juan Diego regresó al Cerro del Tepeyac la tarde del mismo día 9 para informar que nadie había creído en su mensaje.

“Muchísimo te ruego y con rigor te mando, que mañana vayas otra vez a ver al Obispo. Y hazle oír muy claro mi voluntad, para que haga mi templo que le pido”, le dijo la Virgen al indio chichimeca, según la tradición.

Juan Diego regresó al día siguiente, el 10 de diciembre, a la casa de Fray Juan De Zumárraga quien le pide una prueba para constatar la veracidad de sus palabras. Cuando el indio regresó al Cerro del Tepeyac, la Virgen le dijo que regresara al día siguiente al mismo lugar para darle la señal que pedio el párroco..

Pero el indio chichimeca no se apareció en el Cerro del Tepeyac el 11 de diciembre debido a que su tío Juan Bernardino informó de gravedad.

En la madrugada del 12 de diciembre, Bernardino pidió a Juan Diego que vaya al Convento de Santiago Tlatelolco para traer a algún religioso que lo confesara. En el camino hacia el sitio, Juan Diego evitó pasar por el Cerro del Tepeyac, aunque la Virgen se le termina apareciendo en la base del monte.

Cuenta la historia que la Virgen le aseguró que su tío se recuperaría y mandó a Juan Diego a la cumbre del Cerro del Tepeyac donde lo esperaba la señal pedida por el obispo.

“Hijito queridísimo: estas diferentes flores son la prueba, la señal que le llevarás al Obispo. De parte mía le dirás que por favor vea en ella mi deseo, y con eso, ejecute mi voluntad”, dijo.

Juan Diego llevó las flores recolectadas en su ayate a la casa del obispo. La tradición cuenta que cuando las desplegó frente al religioso, la imagen de la Virgen de Guadalupe apareció dibujada en la tilma del indio, tela que permanece hasta nuestros días en la Basílica.

El operativo que las autoridades preventivas de seguridad pública ejercieron este 12 de diciembre tiene, Efectivos de seguridad que dirigen a los feligreses al interior del templo de la lomita, con una ruta de entrada y salida para evitar aglomeraciones.

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