LOS ÁNGELES Considerado el mejor jugador de la historia del futbol americano, Tom Brady anunció ayer su retiro del deporte, bajando el telón a una legendaria carrera de 22 temporadas en la NFL con un récord de siete títulos.
A sus 44 años, el mariscal de campo de los Bucaneros acabó con días de especulaciones sobre su futuro y confirmó su retirada en un mensaje de Instagram.
Siempre he creído que el deporte del futbol americano es una propuesta total: si no hay un compromiso competitivo del 100%, no tendrás éxito, y el éxito es lo que tanto me gusta de nuestro juego”, escribió Brady. “Cada día un desafío físico, mental y emocional que me ha permitido maximizar mi potencial más alto. Esto es difícil de escribir para mí, pero aquí va: No voy a asumir más ese compromiso competitivo”.
Pese a que no descartaba llegar a los 45 años en activo, la continuidad de Brady fue puesta en entredicho inmediatamente después de la eliminación de los Bucaneros.
Brady anticipó tras esa derrota que su esposa, la modelo brasileña Gisele Bündchen, y sus tres hijos tendrían un mayor peso en la decisión que sus ambiciones.
El sábado, ESPN adelantó que el quarterback colgaría el uniforme, pero Brady no hizo ningún comentario público ese día.
El lunes alargó la intriga al decir en su podcast que seguía reflexionando sobre su futuro y que tomaría una determinación “en el momento adecuado”.
La decisión llegó a primera hora de ayer con un mensaje en su cuenta de Instagram en el que enviaba numerosos agradecimientos a su actual equipo y a su familia, así como un reconocimiento a sus rivales, sin ninguna mención a los Patriotas de Nueva Inglaterra, el equipo en el que jugó durante dos décadas.
Horas después, Brady retuiteó un comunicado de homenaje por parte de Robert Kraft, dueño de los Patriots, y dijo que estaba “más que agradecido” con su exequipo.
Los Patriotas no difundieron ningún mensaje de Bill Belichick, el gran mentor de Brady y quien dirigió desde el banquillo sus triunfos en seis Super Bowls.
El quarterback tampoco confirmó si seguirá ligado de alguna forma al futbol americano.
DEJA UNA ESTELA DE DINERO
El chico que fue seleccionado con la posición 199 del Draft de 2000 por los Patriotas se va de la NFL después de haber amasado una cuantiosa fortuna y erigido un imperio con varias empresas. A más de dos décadas de haber comenzado esta aventura, Tom Brady dejará una de las huellas más profundas en la industria deportiva.
Brady acumuló alrededor de 450 millones de dólares en ganancias entre contratos (291 millones de dólares) y patrocinios (160 millones de dólares) para convertirse en el jugador de fútbol americano con mayores ingresos recibidos al momento de su retirada, dejando a tras los 400 millones con los que partió su rival y amigo Peyton Manning en 2015.
Pero el quarterback que conquistó siete títulos de la NFL (seis con los Patriotas y uno más con los Bucaneros) y que dejó una estela de marcas que parecen imposibles de alcanzar en los emparrillados, también se convirtió en un próspero hombre de negocios.
Su marca TB12 ya tiene gran fama en la esfera de los suplementos alimenticios y acondicionamientos físico que él se convirtió en su principal impulsor al ser un ejemplo a sus 44 años.
Marcas de primera línea como Fanatics, Hertz, Subway y Under Armour lo acompañaron a lo largo de su trayectoria en la NFL, convirtiéndolo en una de las figuras deportivas más relevantes en la esfera del marketing.
Brady ahora se abrirá de lleno a una nueva etapa en su trayectoria como hombre de empresa, en la que su legado en la NFL será de nueva cuenta su carta de presentación. Antes que él otros deportistas de gran relevancia ya han andado por este camino y logrado un inmenso éxito como es el caso de Michael Jordan o Magic Johnson.