Es inaplazable la construcción de la planta de fertilizantes de GPO en Topolobampo, porque es la única esperanza de subsistencia para el campo sinaloense, afirmó el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Sinaloa, Miguel Ángel López Miranda.
El dirigente campesino a nivel estatal consideró que el tema de la planta de Gas y Petroquímica de Occidente debe ser prioritario, no sólo para el gobierno federal y estatal, sino para todos los productores sinaloenses, que hoy más que nunca requieren el abasto oportuno, suficiente y a costos competitivos de fertilizantes para garantizar la producción agrícola, y el que Sinaloa siga siendo el granero de México.
López Miranda recordó que el año pasado y lo que va de este 2022 los agricultores han tenido que hacer frente a altos costos de los fertilizantes, que prácticamente han sacado de competencia a la mayoría de los productores.
Por esa razón, reiteró la necesidad de que se lleve a cabo cuanto antes la consulta indígena, para agilizar también la construcción de la planta de fertilizantes.
El dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias en el estado consideró necesario que el proyecto cumpla con todos los requisitos de ley en materia medio ambiental, con el fin de que se garantice a la población que éste no contamina y que cuidará la bahía.
Explicó que para los campesinos es fundamental que el proyecto cumpla con la sustentabilidad y el cuidado al medio ambiente, por lo que se debe asegurar que se cumpla con estos requisitos para que en el futuro no tenga ningún contratiempo en su operación.
“Obviamente cuidando el tema de la sustentabilidad, aspiramos a que la planta GPO se instale y que en corto o mediano plazo tengamos la posibilidad de tener acceso a insumos a precios accesibles.”
Migue Ángel López Miranda afirmó que la Liga de Comunidades Agrarias respalda este proyecto, al igual que el gobierno federal, estatal y municipal, porque está convencido de que es una verdadera alternativa para el campo, que garantizará suministro oportuno, suficiente y más barato de los fertilizantes que requiere el campo.
Se trata, dijo, de uno de los proyectos más ambiciosos en el sector de la petroquímica para el estado, con el que Sinaloa, por primera vez, incursionará en la industria petroquímica, para crear un nuevo polo de desarrollo en el norte de Sinaloa.
Con la producción de casi 800 mil toneladas anuales de amoniaco, en primera instancia, y posteriormente de urea, en una segunda planta que será construida para GPO, los campesinos y el resto de los productores, dijo, ya no tendrán problemas de suministro, porque los fertilizantes se producirán aquí para el resto del país e incluso para su exportación.