La seguridad en la operación de la planta de fertilizantes de GPO está garantizada, ya que nuestros protocolos son ejemplo para la industria petroquímica a nivel mundial, y son implementados en nuestras plantas de Trinidad y Tobago, Omán y los Estados Unidos, para evitar incidentes de fugas o paros no programados, afirmó Brenda Norzagaray.
La vocera de la empresa Gas y Petroquímica de Occidente en México explicó que, desde la fase de construcción hasta la operación y mantenimiento de la planta, se implementan una serie de protocolos que garantizan la seguridad y cumplimiento de los estándares que exige la normativa nacional e internacional para este tipo de proyectos.
Para garantizar la seguridad en la construcción y operación de la Planta de Fertilizantes se tuvieron que hacer estudios y evaluación de riesgos apegada a las normativas que aplican para este tipo de industria.
Expuso que, con el propósito de poder cumplir con el principal objetivo de garantizar la seguridad de todas sus operaciones y que no haya riesgo alguno ni para los trabajadores ni para la población, se ha recurrido a especialistas a nivel mundial para certificar que el proyecto que se desarrolla en Topolobampo cuente, además, con la mejor tecnología disponible al momento de ser construida.
De esta manera, dijo Norzagaray, se garantiza que el proyecto cumple sobradamente con los requerimientos que el Estado mexicano exige, pero también, puntualmente, con la normativa de seguridad exigida a la industria petroquímica a nivel mundial.
Recordó que se desarrolló, con el apoyo de empresas especialistas de gestión de seguridad industrial y riesgo ambiental, la ingeniería y el diagrama de flujo del área de proceso y del gasoducto.
El propósito es garantizar que se eviten incidentes, tales como posibles fugas seccionales, fallas estructurales o mecánicas en tuberías y equipos, o bien fugas por defectos en sistemas de protección anticorrosiva.
En ese sentido, comentó que, para garantizar el desarrollo y la operación segura del proyecto, se llevaron a cabo los estudios de Riesgo Ambiental, Análisis Funcional de Operatividad (HAZOP), Evaluación de Riesgos Operacionales y Revisión de Medio Ambiente, Salud y Seguridad.
Estos estudios se han venido actualizando de manera permanente para dar cumplimiento cabal a la normatividad aplicable para cada caso.
Protegemos a nuestra comunidad
Brenda Norzagaray adelantó que, durante la fase de operación, se solicitará la evaluación de expertos en materia ambiental y de seguridad para obtener la Certificación de Industria Limpia, Sostenible y Segura.
Asimismo, “cumpliremos con los procesos de mantenimiento permanente dispuestos por la normativa nacional e internacional que aplica en estos casos”.
En ese sentido, hizo referencia a que GPO ha desarrollado un sistema de ocho niveles que garantiza altos estándares de seguridad para producir y manejar el amoniaco, los cuales han derivado de una experiencia de casi cuatro décadas en la industria petroquímica sin accidentes que dañen a las personas.
8 niveles de seguridad garantizan óptima operación de la planta de fertilizantes
• El primero, es utilizar equipo e infraestructura que cumple con los estándares y normas mexicanas, y para ello existe un estricto control de calidad en la compra, instalación y operación de los mismos.
• Fosas de retención, tanques de doble pared.
• Sistema de control con ayuda de instrumentos y sensores para detectar cualquier posible falla en los tanques de almacenamiento y en la operación de la planta.
• Instrumentación de un sistema de alarma y vigilancia por operadores de la planta con ayuda de definiciones de valores límite.
• Sistema de seguridad por instrumentos totalmente independiente del Sistema de Control General.
• Válvulas de seguridad y discos de ruptura hacia el sistema de venteo y antorcha.
• Sistema contra incendios, plan de acción contra emergencias.
• Plan de respuesta a emergencias para el sitio y para las comunidades.
La planta de fertilizantes está hecha para resistir sismos, maremotos y huracanes: Brenda Norzagaray
La vocera de GPO detalló que dentro de la evaluación de riesgos han sido contemplados escenarios por la posible presencia de ciclones, movimientos sísmicos y maremotos, todos ellos modelados conforme a los máximos valores presentados en los últimos cien años, de tal forma que el diseño de ingeniería estructural para el área de procesos y el gasoducto contemplen estos escenarios para que puedan resistir a esas condiciones extremas.
En cuanto a los sistemas de almacenamiento del fertilizante, Brenda Norzagaray expuso que, al ser el amoniaco un gas que no explota, el principal reto es mantenerlo en estado líquido para poder guardar en un menor espacio la mayor cantidad como sea posible.
Por esta razón, es necesario mantenerlo a una temperatura de -33° Celsius. El tanque donde es depositado se asienta en una loza de concreto y contiene un sistema constructivo de triple protección, que comprende una doble pared aislante y una tercera protección para capturar cualquier escurrimiento y reconducirlo antes de que se evapore, evitando así pérdidas por volatilidad.
Reiteró que la planta de fertilizantes de GPO es un proyecto seguro y sustentable, por lo que confió en que muy pronto se inicie su construcción en Topolobampo.