Ni siquiera su marca invicta (2-0), con la que los Gigantes ingresaron al MetLife Stadium pudo cambiar el rumbo de una rivalidad en la que los Vaqueros mantienen una hegemonía de largo aliento.
Sin Dak Prescott por segundo partido consecutivo, Dallas consiguió su segundo triunfo del año al derrotar 23-13 a los Gigantes.
El equipo de la Estrella solitaria se ha impuesto en 10 de los últimos 11 enfrentamientos, tres de forma consecutiva.
El Este de la Liga Nacional es una división que en 17 años ningún equipo ha repetido como campeón, los Boys intentarán ser el primer conjunto después de arrancarle un triunfo a los Gigantes que eran favoritos en las apuestas.
El quarterback no reclutado de los Vaqueros, Cooper Rush, lanzó 210 yardas y un pase de anotación. Completó el 70 por ciento de sus envíos.
La primera anotación del encuentro llegó hasta el tercer cuarto cuando Saquon Barkley se escapó 36 yardas en un acarreo que coronó una serie de seis jugadas y 66 yardas. Barkley terminó la noche con 81 yardas.
La ofensiva de los Cowboys contestó con su siguiente posesión cuando Copper Rush guió a su ataque 75 yardas hasta que el corredor Ezekiel Elliott ingresó a la zona de touchdown en jugada por tierra de una yarda.
Los Gigantes no han comenzado una temporada con tres o más victorias consecutivas desde 2009 y no lo harán al menos hasta el próximo año.
Los Vaqueros jugarán la próxima semana contra los Commanders de Washington.