Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. En la calle Paliza, específicamente enfrente del Instituto MIA, todos los aficionados estaban a la espera de que diera inicio el primero juego de la selección Mexicana en el mundial.
Eran tan sólo las 8:00 de la mañana y ya los miles de aficionados, empezaban a llegar y con ello aseguraban su lugar. Su entusiasmo y felicidad se veía reflejado en la sonrisa, a pesar del frío viento que recorría el lugar.
Una hora más tarde, a las 9:00 de la mañana, con el sol haciéndose presente, los espectadores esperaban ansiosos el primero tiempo del partido México VS Polonia. Ambos equipo iniciaban con la lucha por ganar, dando lo mejor de sí para no dar ventaja al oponente.
Era el minuto 30 y el marcador aún se encontraba 0-0. Todos los aficionados Mexicanos se paralizaban y comenzaban con el estrés. Al ver que el oponente pudiese meter gol, el segundo delantero del equipo Polonia, se preparaba para lanzar el balón con un tiro de esquina. Fallando en el tiro, todos celebraban gustosos, con gritos, aplausos y chiflidos.
Continuaba el partido y los dos equipos luchaban por quedar uno como el ganador, haciendo lo posible por cambiar el marcador con un número diferente a 0. Pero sonó el silbato y el primer tiempo finalizó.
El joven César uno de los aficionados mostrándose feliz y celebrando con sus amigos, tenía la esperanza y certeza que México ganaría este partido.
“Pues me siento muy emocionado la verdad es que esperaba que llegara menos gente, pero está muy bueno el ambiente, me encanta la idea la verdad”.
Seguidamente comenzó el segundo tiempo. Rápidamente los dos equipos comenzaron a jugar. Nada relevante pasaba, Polonia estaba a nada de meter gol, fallando en el intento. Todo se paralizó al saber que se haría un penal de parte de Polonia para México, el sudor recorriendo las manos de todos los televidentes, al saber que se podría anotar ese gol, con gritos, desespero y angustia, los aficionados vieron el penal. ¡LO FALLAN! México celebraba con aplausos, gritos, abrazos, devolviéndole su alma al cuerpo.
El Alcalde de Culiacán disfrutando del partido y junto con todos los Culiacanenses celebraba con una sonrisa en el rostro, saludando a todos y esperando el tan necesitado gol, que todos necesitábamos.
El desesperó es notorio en la mirada de cada uno de los aficionados, mediante pasa el tiempo y el marcador no se mueve, sigue igual 0-0, siendo el minuto 80:41 todo mundo empezaba a emocionarse, México estaba a punto de meter el primer gol, gritos se escuchaban aquí, allá, en los locales cercanos a la calle Paliza, sin embargo, el gol nunca llegó. La decepción invade en cada uno de ellos.
La misma sensación tenían todos al estar presenciando el partido, los adolescentes Roberto y Juan, se encontraban dialogando entre ellos, apostando y asegurando que México estaría a punto de meter un gol, pues en sus gestos se veía la pasión con la que estaban viendo ese juego y cada minuto que pasaba su emoción aumentaban.
“Me siento muy emocionado de estar aquí porque siempre apoyando a la selección y siempre me da mucha pasión”.
Llega el minuto 90, ninguno de los dos países mete gol, la gente comenzaba a ponerse eufórica sin controlarse, se dan 7 minutos más del tiempo estimado, los gritos se hicieron más presentes. Al final llegó el minuto 97 y el marcador quedó en 0-0, sonó el silbato final y los dos equipos juntos con sus respectivos aficionados, se marcharon.