Irene González
Culiacán, Sinaloa.- “A mí me pareció bien, pero pueden mejorar”, afirmó el gobernador Rubén Rocha Moya sobre el formato de su comparecencia ante el Congreso del Estado con motivo de su primer informe de gobierno, el cual se prolongo por más de cinco horas y provocó que una gran parte de los invitados abandonaran la sesión solemne antes de concluir.
Afirmó que la gente no tenía que estar tanto tiempo, ya que la obligación era que se mantuvieran tanto los funcionarios del Poder Ejecutivo estatal como las y los legisladores del Poder Legislativo, aunque algunos de los que se fueron piensa que él no se dio cuenta.
El mandatario estatal aseguró que las sesiones en el Congreso de la Unión cuándo hay rendición de cuentas o comparecencias son muy largas y él acudió a atender un formato que fue acordado por el Congreso del Estado, quien definió los tiempos e intervención de cada diputado “yo acate todos eso, por fortuna aguante “.
“Se fueron algunos que piensan que a la mejor se van y no los ve uno y es una descortesía, por ejemplo, rectores de las universidades yo vi que se fueron, se fue el ex gobernador, se fueron los senadores porque tenían que tomar el avión para irse porque tenía sesión ahora, los diputados federales que tenían que tomar el avión porque tenían sesión ahora”.
Aunque se sintió cómodo con el formato, Rocha Moya reconoció que se puede mejorar por el tiempo, pero es el primer ejercicio de este tipo que se hace después de muchos años donde los diputados estaban obligados a cuestionarlo y él responder a sus interrogantes.
Aseguró que ninguna de las preguntas que le formularon las y los legisladores de las diferentes fuerzas políticas las consideró incomodas, ya que el general los cuestionamientos estaban enfocados al informe de gobierno, el cual conoce a detalle.