Bernardo Hurtado

Culiacán, Sinaloa.- La familia es un término que en los negocios y empresas se arraiga gracias a la interacción continua, permitiendo que los negocios perduren por años que sobrepasan el tiempo de las personas. Esto es algo que Anselmo, dueño de Dulcería Gloria, entiende muy bien ya que él es el tercero en generación en ser propietario de este negocio ubicado en el Mercadito de Culiacán.

“Yo en esta Dulcería soy la tercera generación, empezó mi abuelo, luego mi papá y ahora yo, yo tengo ya que yo me encargo de esta dulcería tengo ya 14 años”.

Con los años trabajados hasta ahora, Anselmo compartió que el comercio del dulce y el contacto con la gente que permite es lo que más disfruta de su labor.

“Me gusta mucho el comercio del dulce, mi negocio es de dulce, y a veces vienen los niños y llegan llorando y les regalo una paleta, y al ver que sonríen eso me gusta”.

A pesar de esto, las restricciones de alimentación hacia los niños ha cambiado al pasar de los años, y la inflación de precios han hecho complicado el manejo de este tipo de establecimientos.

La Dulcería Gloria cuenta con más de 60 años de existencia, y en este nuevo año, Anselmo invitó a la comunidad de Culiacán a no dejar morir los mercados.

“Eso quisiera, invitarlos al Mercadito, que no dejen que mueran los mercados porque pues los mercados son el corazón del comercio”.

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