Tras ser dado por muerto al ser baleado durante la captura de Ovidio Guzmán López en Jesús María, ser rescatado del anfiteatro del Servicio Médico Forense y trasladado a una clínica particular donde luchaba por su vida, un joven perdió la batalla contra la muerte en el nosocomio donde era atendido.

La víctima fue identificada como Ramón Antonio “N”, de 19 años de edad, quien resultó herido durante el enfrentamiento que sostuvieron civiles armados contra elementos del Ejército y la Guardia Nacional durante las primeras horas del jueves 5 de enero.

Fue un día después que los efectivos castrenses trasladaron los cadáveres al SEMEFO en Culiacán, entre ellos el cuerpo del joven culiacanense que fue dado por muerto.

Sin embargo, durante las diligencias realizadas por personal forense, se percataron de que el baleado aún estaba con vida, por lo que solicitaron la presencia de paramédicos a fin de ser llevado al Hospital General, de donde a petición de familiares lo trasladaron a una clínica del Centro.

Luego de 10 días de agonía, el afectado fue declarado sin signos vitales por los galenos que lo atendían, mismos que dieron aviso a personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado, a fin de que siguieran con las indagatorias de ley.

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