Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. La mejor etapa en la vida sin duda alguna es la de ser niños, pues vemos el mundo de una manera diferente a las demás personas adultas, todo es color y alegría para ellos. El ser niño significa felicidad, libertad y sobretodo soñar, pues cuantas veces de niños no soñamos con ser un sin fin de cosas, desde una princesa hasta un astronauta, y para que eso fuera posible, se tenía que poner el mayor empeño posible en la escuela y así llegaríamos o llegarán hasta donde ellos quieran.
Tal es el caso de Regina Hernández Cienfuegos, una niña de 6 años que actualmente se encuentra cursando el primer año de primaria, y quien ha sido muy comprometida con sus estudios pues se encuentra en cuadro de honor y es una de las mejores de su clase, ya que cuenta con un promedio de 10, Regina nos cuenta como se siente ella de estos logros.
“Yo me siento feliz por sacarme puros dieces y por tener estas grandes calificaciones”.
Si bien, ella sabe que para mantener esas calificaciones donde están ahora, tiene que estudiar, hacer sus tareas y estar repasando los temas visto, por lo que asegura que siempre lo hace, ya que cuando se encuentra en su casa con ayuda de su Mamá y Abuela, lee, escribe, hace su tarea y algunos otros ejercicios que le ayuden a prepararse cada vez más.
Aunque Regina todavía es muy pequeña, tiene claro que ella quiere seguir preparándose para un futuro y llegar a ser una profesional, asimismo ya sabe lo que quiere estudiar cuando se llegue el momento.
“Yo cuando sea grande, quiero ser veterinaria porque me gustan mucho los animales”.
También, a parte de ser una excelente alumna, Regina por las tardes toma clases de ballet posicionándose también como una de las mejores, por lo cuál a participado en múltiples eventos culturales de baile, y así con todo esto nunca deja de lado sus estudios, por lo que ella les quiere dar un consejo a todos los niños que se encuentran estudiando.
“Qué pongan atención y que hagan sus tareas para tener buenas calificaciones”.
Por último, se deja en claro que la enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.