Hace más de un mes SENASICA está enterado de la presencia de una enfermedad emergente en Centroamérica y no ha tomado medidas para evitar su introducción a México, ha sido pasivo. Sin embargo, nuestros cultivos están siempre vigilados y monitoreados sanitariamente por este organismo.
Son más de 100 toneladas que entran a diario por el punto de revisión en la frontera de Ciudad Hidalgo en Chiapas y SENASICA tieneuna conducta complaciente y permisible hacia las importaciones de camarón, pone en alto riesgo la llegada de enfermedades catastróficas como lo fueron el síndrome de taura, la mancha blanca y la muerte temprana. Por ello, enfrentaremos de nuevo una crisis sanitaria.
Por otra parte, COFEPRIS con nosotros los productores es estricto y riguroso. Si exportamos se apega a toda una normativa y estricto cumplimiento de una serie de requisitos internacionales. Pero cuando ingresa producto extranjero, específicamente camarón, la vigilancia es nula. Simplemente no hay presencia de la autoridad encargada de garantizar la inocuidad de los alimentos en los puntos de ingreso al país y en los lugares donde se comercializan.
Esto dos organismos gubernamentales, SENASICA y COFEPRIS, no están atendiendo asuntos tan sensibles como son la sanidad humana y la inocuidad acuícola.
Nosotros, quienes cultivamos camarón en México hemos logrado producir ya cerca de 200,000 t y por ello el mercado interno tiene un camarón a un precio que es inferior al que pudieran acceder la población si no estuviéramos produciendo. Creamos más de 16,000 empleos directos y más de 80 mil indirectos. Empleos en las zonas costeras, en las comunidades pesqueras catalogadas de media y alta marginalidad. Usamos la tierra que se consideraba improductiva, esa que está en las zonas cercanas a los esteros, terrenos sin ningún uso porque su contenido de sal impedía que fueran utilizados para la agricultura. Hoy ahí se han construido más de 100,000 has. de estanquería para camarón. El apoyo gubernamental y el crédito ha sido escaso. Cientos de emprendedores y sus empleados tienen 40 años construyendo esta actividad que ya es parte de una estrategia de soberanía alimentaria y así dé garantía para que la población tenga acceso a proteína de calidad.
Cómo es posible que 4 ó 5 intermediarios y la falta de rigor en el control de las importaciones pongan en riesgo todo el trabajo y el esfuerzo que todos hemos hecho. Nos parece inadmisible, no podemos comprenderlo.
Cualquier argumento acerca de ofrecer camarón como se afirma más barato, lo cual es falso, porque el precio del camarón al público no ha disminuido, olvida que el desarrollo tiene como propósito lograr que los pueblos, las comunidades, las regiones tengan actividades de los cuales pueden sentirse orgullosos y con ellos mantener a sus familias educar a sus hijos y construir todos juntos un país donde podamos acceder al bienestar, a la seguridad del trabajo real y productivo.
Qué argumento neoliberal acerca de competencias puede justificar el desplazamiento y el empobrecimiento de pescadores, comunidades, productores y empleados en la actividad acuícola y en la pesquería del camarón en el país.
Nos llama la atención que la autoridad no tome esto como algo estratégico, fundamental, importante. Como lo es para cada uno de nosotros, no lo entendemos y por eso estamos aquí, queremos que el Presidente nos escuche, ya en una ocasión el presidente atendió nuestra solicitud para no incluir el camarón el Tratado de Libre Comercio con Ecuador, lo cual le agradecemos enormemente y ahora requerimos de él para que los empleados federales responsables del control de las importaciones, hagan su trabajo, sean responsables y rigurosos, defiendan el interés de los mexicanos y no permitan la introducción de camarón que pone en riesgo la inocuidad acuícola e incluso la sanidad humana.
También le agradecemos al Comisionado Nacional de Pesca los esfuerzos que ha hecho con sus trámites ante diversas dependencias federales y su acompañamiento lo cual ha sido clave para ir avanzando en esta lucha.
Hoy, le solicitamos a nuestro Gobernador, Rubén Rocha Moya, que continúe apoyándonos como siempre lo ha hecho y nos consiga un espacio para plantearle directamente al Presidente, en su visita de este fin de semana, la problemática actual, que ya no es el tratado de libre comercio con Ecuador el cual el solventó, sino la puerta abierta en la que se han convertido las fronteras, especialmente la sur, para que ingrese camarón, sin las revisiones correspondientes y en otros casos con papelería incorrecta.