Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- Una enfermedad terminal es aquella que se sitúa en la última etapa de la vida, existiendo una irreversibilidad en el daño y con múltiples síntomas que impactan tanto al enfermo como a las personas a su alrededor.
Por ello, en una entrevista con la Tanatóloga Verónica de León, respondió para Viva La Noticia más allá de hacerle entender la muerte a la persona que sufre una enfermedad terminal, se debe permitir que fluya hacia un proceso formal lo más tranquilo y amoroso posible, ayudándolo sobre todo a que resuelva sus asuntos pendientes.
“Generalmente acompañar a alguien morir a las personas en su domicilio, rodeado de su familia, rodeado de sus cosas, con la compañía por ejemplo de sus mascotas o de los seres queridos es una forma de ayudarle al, no solamente a las familias, sino también a la persona que se va a morir para que los que se queden, se queden con el menor sufrimiento posible y la persona que está próxima a morir sienta que no está como abandonada, porque a veces hay una soledad profunda de los que se están muriendo”.
Comentó acompañar desde el silencio, así como desde el respeto, ayudándole a cumplir sus últimos deseos, es una forma en que la soledad de los enfermos se aminora.
También, que cuando hay un diagnóstico de una enfermedad terminal ellos saben que puede empezar el proceso de cierre, y ese proceso será dinámico y activo, teniendo que empezar a hacer o arreglar sus asuntos pendientes, sobre todo los asuntos legales, ya que ahí es donde se puede entrar en crisis, más si se trata de lo relacionado a una herencia o testamento.
Concluyó opinando el acompañamiento de un profesional en estos momentos puede ser revitalizador para la familia, ya que puede ayudarlos a orientarse a tomar las mejores decisiones en los últimos momentos.