Al cumplirse un año del asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, el gobernador Rubén Rocha Moya reconoció que han quedado mal porque no han podido agarrar a los responsables.
Manifestó que el homicidio ya se resolvió porque ya se conoce quien es tanto el autor intelectual como el material, pero no han podido capturarlo lo que habla de que no han cumplido.
Dijo que respeta la opinión de la fiscal de Justicia, Sara Bruna Quiñones, quien responsabilizó a la ciudadanía de no participar para capturar a los responsables.
El mandatario estatal señaló que tiene un acercamiento muy cercano con la familia del comunicador porque era amigo de Luis Enrique Ramírez y ha estado al tanto de ellos.
“Yo le agradezco mucho a esa linda familia que lamentablemente ha pedido a Luis Enrique, son mis amigos. Vamos a redoblas, acabo de verlo en la Mesa de Seguridad y he pedido que se redoblen los esfuerzos de hacer una tarea más certera”, informó.
Rocha Moya manifestó que la Fiscalía General del Estado y la autoridad estatal tienen que cumplir con la exigencia de justicia para el comunicador y no pasar el caso de la Fiscalía General de la República.