El pronóstico de que para el año 2050, Sinaloa sería uno de los estados que podría quedarse sin agua, constituye una alerta que el Gobierno y la población en general, debe asumir para poder generar estrategias que permitan disminuir los efectos de la sequía, declaró el especialista en hidrología, doctor Fernando García Páez.

Y es que, luego del reciente estudio realizado por la calificadora Standard & Poor’s donde considera que la tendencia de sequía extrema podría aumentar en el país y que, para el 2050 al menos 11 estados, entre ellos Sinaloa,sufrirán la escasez del agua, el universitario recalcó la importancia de generar acciones inmediatas para atender este fenómeno meteorológico todo el año y no solo en la temporada de estiaje.

“De manera recurrente el estado de Sinaloa, sufre los fenómenos de la sequía en alrededor de 260 comunidades, en las cuales el Gobierno resuelve el problema a través del sistema de transporte de agua en pipas, o bien, algunos eventos como el Aquatón (…) debería haber soluciones más de fondo, en el sentido de que el agua que trae la época de lluvias debemos saberla almacenar, distribuirla de forma eficiente dependiendo de los diferentes usos que tiene”, consideró.

García Páez señaló que el problema de la escasez del vital líquido en la entidad va en aumento, debido a la demanda que se registra en la actualidad por factores como el crecimiento poblacional, la producción de alimentos, ocasionando que los volúmenes de agua que se tiene disponible resulten insuficientes.

Asimismo, puntualizó que la principal actividad y la que demanda mayor cantidad de agua es la que se destina al uso agrícola, donde no existe un control sobre los volúmenes asignados; de igual forma, indicó que otro sector en el que la cantidad de agua se hace de manera desmedida es la que se destina al uso público urbano.

“Sería muy importante que en ese sector de la agricultura pudiera determinarse la humedad que está presente antes del riego, de tal manera que se pueda aportar, asignar los volúmenes para completar lo que se llama capacidad de campo, que es la máxima cantidad de agua que puede tener un suelo para que esta pueda tener cultivos y que cumpla con su ciclo vegetativo”, opinó.

Otras de las propuestas hechas por el experto en hidrología es la reforestación de las cuencas, ya que dijo, es una manera efectiva de inducir la capacidad de ingreso de agua al subsuelo, haciendo que se retenga una mayor cantidad del líquido, así como el considerar que el agua que circula por los drenes sea retornada y utilizarse para la agricultura.

Expuso que falta mucho por hacer, como el que la población en general asuma la cultura del uso y cuidado del agua, que Sinaloa cuente con un monitoreo físico que permita visualizar la situación del desabasto del agua y principalmente, el generar un plan de atención a sequías.

En ese sentido, el investigador universitario informó que la UAS ha participado con estudios relacionados con las medidas de mitigación e impactos de la sequía, por lo que llamó a las autoridades de Gobierno a tener voluntad de hacer equipo con la institución para crear estrategias que permitan, con base en las características del estado, generar verdaderas alternativas de solución.

“Esta alerta que hoy se publica debe ser una señal, el indicio de que las autoridades junto con el sector académico, por supuesto y la sociedad pongamos atención a este fenómeno y no esperar a que tengamos la época de estiaje para volver a querer hacer algo (…) hay acciones, hay infraestructura que puede construirse para poder reducir en gran porcentaje los impactos de la sequía”, apuntó.

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