El verano es una época del año que puede traer riesgos para la salud de los trabajadores de construcción, especialmente por las altas temperaturas que se registran en esta temporada. Por ello, protección civil hace algunas recomendaciones para evitar insidentes.
En primer lugar, es importante que los trabajadores se protejan del sol, usando ropa ligera y transpirable que cubra sus extremidades, una sombrilla o un sombrero que protejan su cabeza y pantalla solar. Además, es esencial que dispongan de agua fresca en todo momento, al menos un litro por hora. Así lo indica Eloy Ruiz Gastelum coordinador de protección civil.
También es recomendable que se evite trabajar en las horas centrales del día, entre las 12 y las 16 horas, cuando las temperaturas son más elevadas. En caso de tener que hacerlo, se aconseja descansar con frecuencia y en lugares frescos para evitar agotamiento.
Es importante que los trabajadores conozcan los signos de un golpe de calor, como sudores intensos, piel roja y caliente, dolor de cabeza, náuseas, vómitos o mareos. Si se presentan estos síntomas, es necesario alertar al resto del equipo y recibir atención médica de inmediato.
Protección civil recuerda que tomar medidas para proteger la salud en el trabajo también es responsabilidad del empleador, quien debe ofrecer condiciones adecuadas para trabajar en estas condiciones climáticas. Es importante que se tomen medidas para evitar riesgos y así garantizar un ambiente de trabajo seguro para todos los trabajadores de la construcción
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