Como es su estilo, a ras de suelo y de igual a igual, Marcelo Ebrard conversó este sábado con jóvenes de Puerto Vallarta, quienes pasando el micrófono de mano en mano expresaron sus sueños y preocupaciones.
Durante la asamblea informativa, en una cancha de basquetbol, Ofelia refirió que le gustaría que en todas las primarias se incorpore una clase de medio ambiente para hacer conciencia y que, por ejemplo, desde niños sepamos cómo separar nuestros desechos y protejamos a nuestro planeta.
En vísperas del Día Internacional del Orgullo LGBT+ (28 de junio) y el mismo día en que en la Ciudad de México se celebró la Marcha del Orgullo LGBT+, otro participante habló de la homofobia que lamentablemente aún se vive en el país.
Para ilustrar la importancia de apoyar a la docencia con las herramientas correspondientes, una maestra expuso la necesidad de que los recursos que no se limiten a los sueldos.
Por su parte, Álex recordó que un profesor le dijo: “Una opinión la tiene todo mundo, pero no todos obtienen resultados”. El joven originario de Tlaquepaque afirmó que quiere ser presidente de México y le pidió consejo al excanciller para cumplir esa meta.
En esa misma línea, parafraseando a Platón, Frank, de Guadalajara, dijo que el precio de la política es que, si no participas, otros menos capaces tomarán las decisiones por ti.
Marijose, estudiante de preparatoria en Puerto Vallarta, conmovió a la audiencia con estas palabras: “Piensa no sólo qué pueden hacer por ti, sino qué puedes hacer por tu país”.
Al llegar su turno, Marcelo Ebrard celebró cada una de las participaciones y aseveró que el conformismo es una forma del cinismo. “Siempre nos quisieron educar así”, explicó. “Nosotros tenemos que luchar todos los días, pero ustedes más, las personas jóvenes, que por definición son activistas y no son indiferentes”.
En síntesis, acceso a la educación, falta de oportunidades, derechos de las minorías y reforzar la seguridad fueron los temas del diálogo en aras de alcanzar una auténtica igualdad. Ante este anhelo, recordó: “Si no hay igualdad, no hay felicidad. ¿Quién fue el primero que habló de igualdad? José María Morelos y Pavón”.
El aspirante a coordinar los comités de defensa de la Cuarta Transformación agregó que tenemos que asegurar el financiamiento en las universidades y cuestionó cómo es posible que se pidan cinco años de experiencia a los jóvenes cuando acaban de salir de la universidad.
“¡Es absurdo!”, exclamó, lo mismo que en el sistema bancario haya un criterio distinto a la edad para votar y ser votado para otorgar un crédito, y recalcó que esto es contrario a la Constitución.
“Tenemos que abrir las posibilidades de que a la educación superior lleguen todos”, continúo Marcelo. “Todos los que levantaron la mano y llegaron hasta prepa tendrían que haber llegado a la universidad. Porque al que más estudia sí le va mejor.”
Sobre las preocupaciones antes la inseguridad, refirió que al frente de la policía capitalina logró bajar los índices de delincuencia, durante la gestión de Andrés Manuel López Obrador en la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal, a diferencia de la situación que prevalecía en el resto del país, gobernado por Vicente Fox.
“¿Quién de aquí tiene preocupaciones de desigualdad? Ya el presidente creó la Guardia Nacional. Porque antes ni eso teníamos”, precisó.
Otro joven, Pablo, sugirió sistematizar las peticiones de las personas en una ley general de juventudes, idea que Marcelo se ofreció a apoyar, incluso con la organización de un congreso nacional que tenga Puerto Vallarta como sede.
Para concluir, estudiantes de la Universidad de Guadalajara le entregaron la presea “Corazón Universitario” por su compromiso con la sociedad, el excelente manejo de la crisis comercial y migratoria con Estados Unidos y el manejo de la pandemia de COVID-19, entre otros aspectos, siempre con la soberanía de México por encima de todas las cosas.