Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- Si bien en el 2022 se estaba más contraído no pudiendo tener todo el servicio en los restaurantes, era más fácil de manejar, no habiendo tenido la falta de personal e inestabilidad de los precios a diferencia del 2023, informó Laura Guzmán Torrontegui, dirigente de CANIRAC Culiacán para Viva La Noticia.
Enfrentándose a querer operar al 100%, batallando para consolidar planilla y la bajas en las ventas, informó el 2023 está complejo con respecto al 2022 habiendo cambiado los modelos de negocio.
“Sin embargo pues esperemos que ya a partir de este cuatrimestre podamos tener un poquito más claridad sobre las estrategias de operación diferente que vamos a necesitar tener ¿no?”.
Habiendo tenido que implementar estrategias que permitieran tener costos más bajos este año, en la pandemia, informó, nacieron muchos negocios informales que causaron la búsqueda de operatividad diferente en el sector formal.
“Nació mucha informalidad que nació para quedarse, tentativamente lo habían empezado cuando se quedaron sin empleo en la pandemia, pero poco a poco se fueron fortaleciendo y bueno, nosotros sí hemos pedido que se tenga un trato similar al que tiene la economía formal porque genera mucha contaminación”.
Cuando se dedica a verder alimentos, comentó, se debe definir con mucha claridad entre la formalidad dando la cara al público o en la informalidad escondido al no ofrecer una satisfacción plena de la calidad que se pudiera dar, teniendo inseguridad del servicio a pesar de que sea bueno.
Con ello, que se invita al comercio informal a sumarse para que crezca, así como a la autoridad en la vigilancia adecuada de los procesos que siguen estos comercios consolidados, afectando un poco pero no a al industria del restaurante con la hospitalidad.