Bernardo Hurtado
Culiacán, Sinaloa.- La temporada decembrina atrae con su frescura a la comunidad comerciante de bebidas calientes, tal como el dulce y cálido atole y chocolate, así como a las esponjosas y un poco crujientes gorditas.
Sin embargo, el frío no es solo de los sabores dulces, ya que el salado, ácido y picoso sabor de otros antojitos está a la vuelta de la esquina.
Estela Núñez es una mujer que eventualmente trabaja vendiendo papas locas frente a la Ley Rubí desde hace una semana, papas que son elaboradas por su patrón para ella preparar con salsa, chamoy, salsa soya y limón.
“La bolsita chiquita cuesta 30 pesos y la grande cuesta 80; la grande no se prepara, bueno, si se quiere se puede preparar pero la grande es más para llevar a las posadas, y las viejitas cuestan a 20 pesos la bolsa”.
Obedeciendo a la temporada, con precios de 20 a 80, comentó la venta le ha ido bien con un gran consumo, llegando a vender al día hasta 2 mil pesos.
Con ello y la buena venta, compartió todo es para apoyar a su esposo con sus gastos, así como a sus 4 hijos, siendo un trabajo en conjunto que termina cada día a las 6:30.
“Pues llego, les hago cena porque salgo a las 6 y media y llego a la casa como a las 7, ya preparo la cena y vemos la tele y así, nos dormimos”.
Con la próxima navidad, esta familia de 6 planea celebrar en compañía de los suegros, celebración que tiene confirmada contará con al menos 3 bolsas de las papas que vende.