Durante varias temporadas, Dak Prescott ha sido el buzón de quejas donde centenares de aficionados de los Cowboys han depositado sus frustraciones.
Los casi 30 años que la organización de la estrella solitaria lleva sin levantar el trofeo Vince Lombardi, han generado una atmósfera violenta con la que el quarterback ha tenido que lidiar.
A pesar de los comentarios que sostienen que Prescott no es el hombre para volver a ganar un Super Bowl, el pasador se ha mantenido enfocado en su trabajo y sin caer preso de las narrativas triunfalistas, se ha puesto a hablar en el campo construyendo en 2023 una temporada que lo coloca en la conversación por el premio MVP.
En los más recientes seis encuentros, Prescott ha lanzado 20 pases de touchdown, la mayor cantidad en cualquier lapso de su carrera y empató a Don Meredith para un récord de franquicia con 20 pases de anotación en seis partidos.
Ningún otro quarterback en la liga ha lanzado más de 12 touchdowns en el lapso de seis partidos.
Prescott ha combinado toda esa avalancha de anotaciones con una alta seguridad para cuidar el balón; su tasa de intercepciones del 0,9 por ciento (dos en total), la tercera más baja de la liga durante esas semanas.
Ha convertido primeros y 10 en el 43 por ciento de sus pases (segundo detrás de Brock Purdy de los 49ers de San Francisco). Según BetMGM, Prescott y Purdy ahora son cofavoritos en la cima de la carrera por el Jugador Más Valioso.
El renacimiento de Prescott ha pagado dividendos para los Cowboys, que tienen marca de 5-1 en sus últimos seis compromisos para pasar a 9-3 y un lugar seguro para los playoffs de la NFC.
Dentro de las claves en el éxito de Prescott, se encuentra la conexión con Ceede Lamb. Quarterback y receptor se han combinado para 79 pases completos, más que cualquier otra pareja.
Incluyendo la Semana 16 de la temporada 2022, Prescott tiene un índice de pasador de 100 o más en siete partidos consecutivos en casa y el domingo por la noche contra Filadelfia puede convertirse en el quinto quarterback en la historia de la NFL con un índice de pasador de 100 o más en ocho partidos consecutivos en casa.