Paulina María Rueda
Mazatlán, Sinaloa.- Estar en un centro de rehabilitación te sumerge a conocer el inframundo que vive el ser humano entre sus miedos y claroscuros.
Hoy nos comparte testimonio Jesús quien hoy brinda servicio en un anexo en donde el cristal es el gran reto a vencer.
En el anexo en el que realiza servicio en lo administrativo, Jesús lleva estadísticas y sondeos en donde el cristal es la droga con mayor consumo entre consumidores de drogas.
Desde el 2001 la llegada de esta droga a Mazatlán es la que ha traído la desgracia para miles de jóvenes y personas que han caido en el consumo. Ya sea fumada o inhalada, el “hielo” como se le conoce también es el enemigo a vencer en todos los centros de rehabilitación del país.
Para Jesús la adicción a las drogas no ve clase sociales ni profesiones.
“Aquí adentro hay mucho talento, desde albañiles, médicos, arquitectos, ingenieros, maestros caen”.
“Cuando entramos en terapia grupal, uno desea escuchar infancias tristes, abusos y no es así. En sus rostros se mira que han sido felices”.
La experimentación y las malas compañías es lo que a él y a muchos los orillo a consumir. La insatisfacción personal, hasta el aburrimiento fueron parteaguas para llegar a la adicción brindando nuevas sensaciones.
La rehabilitación es posible solo quien tiene una gran fuerza de voluntad, ayudar a los demás es parte de vivir un proceso de rehabilitación. Compartir la experiencia de pasar por un proceso de búsqueda para la sanación en todos los aspectos, y ver el resurgir a otra persona lo que aplicaste en ti, es motivacional.