Este jueves fue aprobada la reforma al artículo 185 Bis C del Código Penal para el Estado de Sinaloa para penalizar hasta por 6 años a quienes hagan mal uso de contenido íntimo de una persona mediante el uso de las tecnologías
Culiacán, Sinaloa.- Los diputados del Congreso del Estado aprobaron este jueves el dictamen de reforma al artículo 185 Bis C, del Código Penal para el Estado de Sinaloa, para endurecer las penas a los delitos contra la Libertad Sexual y su Normal Desarrollo, en su vertiente de Violación a la Intimidad Sexual.
Durante la discusión de este dictamen, la diputada del Grupo Parlamentario de Morena, y presidenta de la Comisión de Justicia, Alma Rosa Garzón Aguilar, aplaudió que el Pleno del Congreso de Sinaloa le haya dado celeridad a la iniciativa que presentó la diputada Cinthia Valenzuela Langarica.
La legisladora comentó que se trata de una iniciativa que fue calificada como prioritaria por el grupo parlamentario de Morena y que tipifica como delito la manipulación de imágenes o videos de contenido sexual íntimo para perjudicar a una persona, con la que se busca dar una respuesta jurídica a un problema cada vez más frecuente derivado de los avances tecnológicos, como es la difusión de material íntimo sin consentimiento.
“Como integrante de la Comisión de Justicia, quiero destacar la prioridad que se le dio a esta iniciativa, al tomar en consideración que iniciativas como esta forman parte de la agenda legislativa de esta 64 Legislatura, y en especial, para el grupo parlamentario de Morena, donde la protección de niñas, niños y adolescentes es una prioridad”, indicó.
Dijo que con la aprobación de este dictamen, Sinaloa se pone a la vanguardia, ya que se esta tipificando como delito la manipulación de imágenes, audios o videos de contenido íntimo sexual de una persona, para crear hechos falsos con apariencia real, mediante la utilización de herramientas tecnológicas, el cual puede alcanzar una pena de hasta 6 años de prisión.
Garzón Aguilar celebró que con esta adición al marco legal, se envía un mensaje contundente para prevenir y castigar severamente conductas que vulneran gravemente la integridad de las personas, en especial de niñas, niños y adolescentes.