En un espectáculo en donde se fusionó las historias de los eclipses con las culturas mesoamericanas, hasta llegar al periodo barroco las tradiciones de la época entre danzas y celebraciones, aparece el cortejo real en trajes inspirados en las páginas del Quijote de la Mancha, aparecen Victor Manuel, Germán duque y marqués respectivamente.
Tiempo después llega el príncipe real Benjamin bañado en bordados dorados, saluda al público para después aparecer en una alegoría barroca, Hector II.
Al son de los papaquis y público presente Carolina III corona a Benjamin como príncipe real. Hector II es coronado como rey de la máxima fiesta del puerto.
Una ceremonia tribal donde coreografías bien logradas finalizan con la música de carnaval. Bailarinas de samba alegran el escenario para celebrar al Hector II y su corte real.
Un estadio semi vacío celebró la ceremonia de coronación, desairando a los homenajeados de este carnaval.