Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, muestra una gráfica en la que asegura que el 86% de los detenidos En EU por posesión de fentanilo son estadunidenses, esto ante los dichos de los republicanos que afirman que los migrantes mexicanos son los que llevan esta droga a su territorio.
El presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a los migrantes mexicanos en Estados Unidos a “crear sistemas de comunicación alternativos” para revertir entre los ciudadanos de esa nación la idea arraigada de que los migrantes son los criminales que introducen drogas químicas, sobre todo fentanilo.
Mostró un par de gráficos con cifras de la posición de los estadunidenses al respecto. De acuerdo a esa información, 60 por ciento de los ciudadanos que se asumen como republicanos y 39 de quienes son demócratas piensan que el fentanilio es introducido a Estados Unidos por migrantes indocumentados.
En contraparte a esa idea, el mandatario mexicano enfatizó que 86 por ciento de los presos por tráfico de esa mortal droga son estadunidenses.
Asimismo, remarcó que los migrantes inyectan 265 mil millones de dólares a la economía de Estados Unidos.
“Por eso tenemos que ir haciendo labor de información, (porque) estos datos no alcanzan a llegar a la mayoría de la población de Estados Unidos”.
Frente a las voces de actores políticos de los dos partidos, el jefe del Ejecutivo llamó a los paisanos en aquella nación a organizarse y lanzar medios alternativos a fin de revertir esas posiciones,
“Cuánto diera porque los mexicanos que están en Estados Unidos se organizaran bien y crearan sistemas de comunicación alternativos: radios, incluso conseguir concesiones para la televisión y redes sociales. Han crecido mucho, pero no para mexicanos, sino para estadunidenses”.
El tabasqueño volvió a destacar los aportes de los migrantes mexicanos a la economía del vecino del norte, pues su ingreso total es de 324.8 mil millones de dólares.
De esa cifra, destacó, 18.5 por ciento (63.3 mil millones de dólares) son enviados a México como remesas; y el 81.5 por ciento restante (265 mil millones de dólares) se quedan como reinversión en Estados Unidos.
“Entonces, exigimos respeto y ya vamos a seguir hablando de esto”, subrayó el mandatario.