+ Ana Cristina Tortolero Garmendia, del Colectivo ‘Amapas del Norte’, afirmó que ni autoridades, ni empresas cuentan con protocolos para salvaguardar la integridad de las mujeres en el transporte público
Claudia Araujo
Culiacán, Sinaloa-. Los protocolos de seguridad en las mujeres han sido creados desde hace un tiempo por las mismas mujeres y colectivos de ayuda a mujeres que han sido víctimas de violencia de género, ya que los riesgos de sufrir algún tipo de violencia en cualquiera de la modalidad que existen, son cada vez más grandes.
Ana Cristina Tortolero Garmendia, parte del Colectivo ‘Amapas del Norte’, compartió con Viva La Noticia que, ante la falta de protocolos de seguridad de las autoridades para salvaguardar la integridad de las mujeres en el transporte público urbano y servicio de plataformas, cada mujer ha creado su protocolo de seguridad.
“Porque pues al final nos encontramos en un estado en dónde la impunidad, la corrupción y el tráfico de influencias al momento de impartir justicia pues reinan, entonces al final los protocolos los hemos creado nosotras, de hecho en parte una de las acciones que Amapas comenzó desde el activismo digital, es un grupo comunitario de mujeres en el que nosostros compartimos la ubicación de dónde nos encontramos, la ubicación real, compartimos tal cual nuestro vieja que todas las aplicaciones que tienen este servicio te brindan”.
Destacando que, están conscientes y es un posicionamiento que desde Amapas quieren hacer, es que, los protocolos de seguridad que ellas realizan no son suficientes ya que muchas veces no representan la posibilidad de no sufrir algún riesgo.
“Porque al final cuando alguien quiere cometer algún delito, cuándo el agresor, el feminicida, el abusador o el violentador de cualquier tipo quiere cometer el acto, en ocasiones estos protocolos ni nos protegen”.
Tortolero Garmendia finalizó informando, que esa es una responsabilidad que cargan las instituciones encargadas sobre este tema y que también las cargan las empresas que tienen que cumplir con esa responsabilidad social para poder ejercer bien los servicios.