Con todas las miradas puestas en los quarterbacks, la poderosa pierna derecha de Chris Boswell robó el protagonismo ayer en Atlanta.
Boswell anotó seis goles de campo, tres de ellos de más de 50 yardas, y fue responsable de todo el puntaje de Pittsburgh en la victoria por 18-10 sobre los Falcons. Justin Fields asumió el mando después de que el debut de Russell Wilson con los Steelers se pospusiera debido a una lesión en la pantorrilla, recibiendo una gran asistencia de Boswell y una defensa que hizo la vida miserable a Kirk Cousins en su primer juego como pasador de Atlanta.
Wilson terminó con 156 yardas, mientras que Kirk Cousins fue interceptado dos veces y tuvo un pase a las diagonales.
Boswell conectó desde 57, 56, 51, 44, 40 y 25 yardas, y hasta se encargó de un despeje crucial en los minutos finales después de que Cameron Johnston se lesionara. Johnston se cayó cuando un jugador de Atlanta fue bloqueado contra él, resultando en una penalización contra los Steelers. Pittsburgh se vio obligado a despejar nuevamente, con Boswell asumiendo la responsabilidad.
Desde el principio, la defensa de Pittsburgh estableció condiciones.