La escritura es una columna esencial en la formación de investigadores educativos al ingresar a un posgrado, los estudiantes no sólo desarrollan habilidades investigativas, sino que se integran en una comunidad discursiva donde la escritura académica se convierte en una herramienta clave para generar y difundir conocimiento, aseguró la doctora María Luisa Verástica Cháidez, especialista de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
A través de la redacción de tesis y productos científicos, las y los futuros investigadores aprenden a estructurar sus ideas y comunicar sus hallazgos de manera efectiva., este proceso, sostuvo, comienza con la propuesta inicial del proyecto y culmina en la defensa de la tesis, en un recorrido que implica un aprendizaje continuo sobre el uso del lenguaje científico.
Además, el acompañamiento de tutores y el uso de herramientas tecnológicas han facilitado la corrección y mejora de los escritos, manifiesta Verástica Cháidez, aunque advirtió sobre el riesgo de plagio, “la originalidad sigue siendo un requisito indispensable, y los estudiantes deben aprender a respetar los derechos de autor en sus escritos”.
Otro aspecto relevante es la relación que los estudiantes establecen con las publicaciones de sus tutores y otros miembros del comité, un vínculo que les permite fortalecer su propio discurso académico, consideró.
Finalmente, la escritura en la formación de investigadores en educación dijo la doctora María Luisa Verástica Cháidez, es mucho más que un requisito académico, es un vehículo que impulsa la reflexión crítica y la producción de conocimiento.