El gobernador Rubén Rocha Moya afirmó que a ningún policía municipal se le ha pedido la renuncia de manera obligatoria.
Manifestó que esta administración no tiene la intención de quitarle el trabajo a ningún elemento de seguridad y menos en estos momentos cuando más se necesitan.
La situación es que muchos de ellos no quieren hacer el examen de control de confianza y han pedido su retiró porque presumiblemente tienen temor de no salir bien.
“Si el policía no sale apto en el examen de control y confianza, pero no tiene problemas toxicológicos hay que dejarlos, denle tareas administrativas porque no quiero correr a gente que es el sostén de su familia”, expresó.
Informó que a partir de esta semana partirán a la Ciudad de Mexico en camiones resguardados los elementos de la policía municipal a quienes se les va aplicar el examen de control y confianza.