América y Chivas son damnificados de sus propias campañas irregulares en el torneo. Eso los deja colocados en el siniestro camino del play-in, con un margen de maniobra menor.
Las Águilas del América juegan esta noche en Tijuana con la ligera ventaja que, de perder, tendrían una nueva oportunidad ante el ganador de la otra llave de play-in.
En esa se encuentra Chivas, uno de los grandes del futbol mexicano en decrepitud desde hace tiempo, sobre todo en lo deportivo, más allá de que su nombre siga siendo económicamente redituable.
Le toca al Guadalajara recibir al Atlas, su obstinado rival de ciudad y eterno antagonista que busca hacerle tropezar. No le basta a las Chivas con ganar para aspirar a los cuartos de final, debe vencer en esa llave y luego en la ronda dos del play-in de la Liga MX ante el perdedor del Xolos-América.
Los dos grandes del futbol mexicano, los equipos que más títulos de liga tienen, ahora arden en el fuego de una ronda que les puede dejar en el puerto del fracaso.
BICAMPEÓN FRÁGIL
El América llegó a la última fecha del torneo con opciones verosímiles de entrar directo a cuartos de final. Sólo se le presentó un tenue detalle, enfrentó al Toluca.
En su peor aparición de la competencia, incluso más que la goleada que le propinó el Cruz Azul, el América fue vapuleado 4-0 y con ello condenó sus opciones directas por el play-in.
Enfurecido, el técnico André Jardine habló fuerte en el vestidor en Toluca y fue secundado por Henry Martín al sentir que hubo ligereza en la disciplina al jugar.
Cerraron la campaña en el sitio octavo, toda vez que Tijuana ganó milagrosamente su último partido a Puebla y obtuvo el séptimo sitio, con derecho a recibir en el play-in.
Las Águilas se quedaron con 27 puntos, ganaron ocho partidos y llegaron a perder seis, algo que frustró los sueños de mantener un ritmo elevado de juego, además de que tuvieron un catálogo extenso de lesionados, prácticamente dos por mes y poca comunión con el estadio Ciudad de los Deportes.
Ya con más calma, André Jardine recordó que sus jugadores están cofraternizados en el intento de un tricampeonato.
Estamos muy unidos, juntos, desde el patrón hasta los miembros del staff técnco y los jugadores, todos tenemos el mismo objetivo en la cabeza. Ahora vamos a ver quiénes son los mejores”.
POR SI LAS DUDAS, YA PREPARAN EL CUAUHTÉMOC
De perder ante Xolos en Tijuana, el América estará obligado a jugar la otra repesca del play-in y por reglamento le tocaría de local.
Pero, como no se han sentido cómodos en el estadio Ciudad de los Deportes y sí en el Cuauhtémoc de Puebla, planean irse de nueva cuenta a este recinto.
Las Águilas padecieron toda la temporada por no hallar su sitio en el estadio Ciudad de los Deportes, en donde fueron castigados por su propia afición con bajo apoyo a pesar de ser bicampeones.
En la última jornada que tuvieron de locales, prefirieron irse a Puebla a pesar de que el estadio Ciudad de los Deportes fue liberado de los lazos de clausura que le impuso la alcaldía Benito Juárez.
En la cancha del estadio Cuauhtémoc vencieron al Pachuca con el apoyo irrestricto de más de40 mil aficionados que esa vez abarrotaron los asientos para ayudarles anímicamente.
Ante esto, en caso de jugar el play-in ante Chivas o Atlas, lo harán en Puebla.
CHIVAS Y LA NOVELA
En el Guadalajara las huellas de los sismos que cambiaron sus ideales, dejaron estragos.
El principal problema fue el directivo. Antes de empezar el torneo, el director deportivo, Fernando Hierro, dejó el trabajo por elegir una oferta de la liga de Arabia.
Luego, a la mitad del torneo, cuando el equipo parecía tener una regularidad, Fernando Gago provocó una hecatombe con su salida a Boca Juniors, cuando había negado tener contacto cinco días atrás y previo al Clásico Tapatío.
No me contactó nadie, no sé de dónde salió esa información. No tuve contacto con nadie, de ningún club absolutamente y lo digo porque se generó muy fuerte algo que no es cierto”, declaró Gago quien cuatro días después se fue a Argentina para dirigir a Boca Juniors.
En Chivas quieren revancha contra el Atlas, al que de paso de vencerlos le etiquetarían su derrota 1000 en la historia, algo que los motiva en medio de la crisis.
Creo que pudimos haber ganado el partido contra Atlas en liga, pero nos fuimos abajo, fue un golpe duro en casa esa vez, pero ahora tenemos la importancia de que jugamos la liguilla”, declaró Fernando González, mediocampista del Guadalajara.
América y Chivas, sin margen de equivocación, tienen que apelar a su grandeza para ganar.