La tormenta se desató y el Vasco Javier Aguirre pensó que el mejor refugio era estar lejos de la Selección Mexicana.
Semanas después de la huida del comisionado Juan Carlos Rodríguez, quien lo trajo de vuelta para su tercer periodo, Aguirre fue sincero al mencionar que pensó en dejar el proyecto de la Selección.
Se lo dije a Juan Carlos, ‘yo me voy, no tengo ningún problema. Entiendo tus razones’, y me dijo que ‘no, bajo ninguna circunstancia’. Le comenté lo mismo a Mikel Arriola e Ivar Sisniega, que si yo era el problema, me hacía a un lado”.
Los dueños de clubes y directivos de la Femexfut le rechazaron la renuncia y antes de viajar a Sudamérica para esta gira anormal con una selección juvenil, le dieron el respaldo de continuar pase lo que pase en Nations League.
Se descubre al final la misma versión del Vasco Aguirre, un hombre de futbol aguerrido que busca sacar agua de las piedras aunque el entorno sea adverso, como le sucedió esta vez cuando los clubes no prestaron jugadores para la gira ante equipos sudamericanos en Brasil y Argentina.
Me tiene molesto el hecho de que no estaba especificado en qué consiste el apoyo. Muchos dicen: ‘yo te apoyo’, pero en qué. Te apoyo en prestarte una lana, en dejarte mi coche, bla bla”.
Se contiene entonces porque quiere continuar a pesar de que el hombre que lo puso en el banquillo ya no esté.
Juan Carlos Rodríguez me dijo, ‘ni se te ocurra irte, es un tema que no tiene que ver contigo o la selección, sino económico básicamente’, y aquí estoy. Sigo con la misma ilusión”, contó Aguirre.
La salida de Juan Carlos Rodríguez como comisionado de la Femexfut se debió a que no logró convencer a los dueños de clubes de aceptar un fondo de inversión con Apollo Global Managment.
Aguirre amagó con marcharse con él en noviembre, pero aguantó por lealtad y ahora tiene en sus manos el manejo del equipo hasta la Copa del Mundo.