Irene González
Culiacán, Sinaloa.- El Colectivo de Organizaciones y Empresarios (CORE33) pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no imponer aranceles a los productos que se importan desde Estados Unidos porque esto representaría un efecto de un alto costo para la producción mexicana, en virtud de que el 75 por ciento de las compras vienen de ese país.
En su reunión quincenal, el presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM) Julio César Silvas Inzunza afirmó que de mantener Donald Trump su política arancelaria, colapsará el modelo de desarrollo económico de México por que el 80 por ciento de las exportaciones son al mercado norteamericano.
Lo que el gobierno mexicano debe hacer, dijo, es buscar exportar a Europa, Asia y América Latina para reducir la vulnerabilidad ante Estados Unidos, y al mismo tiempo fomentar la industria nacional para no depender tanto de la inversión extranjera.
Además, observó que el Tratado de Libre Comercio que se tiene con Estados Unidos y Canadá se rompería en los hechos, sin necesidad de que se cancele de manera oficial.
Dado que del total de las exportaciones de México el 80 por ciento va al mercado estadunidense, Julio César Silvas, resaltó que este porcentaje se incrementará en automático en un 25 por ciento, lo cual por lógica debería ser absorbido por los consumidores del país vecino.
Ante ello, advirtió, los consumidores vecinos tendrían la opción de comprar otros productos que no sean mexicanos, a los que no se les aplique dicha tasa arancelaria porque estarían más baratos.
Y si el gobierno mexicano impone aranceles a lo que se compra en Estados Unidos, expuso, entonces los consumidores nacionales deberán pagar más por éstos.
“Si se encarecen los productos del extranjero en México, además de no poder estar exportando en condiciones competitivas se nos va a encarecer nuestra propia producción porque mucho del contenido que tenemos en México es extranjero. Si México le responde igual, estaríamos atentando contra los mexicanos”, dijo.
En este sentido subrayó que la petición a la presidenta Claudia Sheinbaum es que no responda a su homólogo de Estados Unidos con la misma política, ya que no poner aranceles a Estados Unidos significa mantener los costos de producción como se tienen actualmente y con ello aliviaría un posible efecto inflacionario derivado de incrementar costos y evitar encarecer la el producto al final al consumidor.