Yolanda tiene miedo de quedarse ciega justo como le ocurrió a su padre. Hace dos años y medio le detectaron glaucoma y ese día se propuso atenderse y llevar tratamiento.
Contó que la enfermedad le inició con dolor ocular y que sentía algo así como piedras o arena en los ojos, y también que se le enrojecían todos los días. Una cosa insoportable, según dijo, muy incómodo.
Yolanda sintió que en el Seguro Social las cosas no iban bien porque después de un tiempo de espera no le decían qué tenía. Entonces decidió buscar ayuda por otro lado y llegó a la asociación civil Cáritas en Mazatlán.
Ahí rápido le dieron el diagnóstico: glaucoma. La herencia de su padre, pero Yolanda no quiere perder la vista y sigue luchando contra esta enfermedad
Ya la operaron de un ojo. La cirugía le costó 15 mil pesos, que ella sola juntó porque no tiene el apoyo familiar, lo que vuelve más complicada su situación.
Dijo que el Seguro Social le da las medicinas para su tratamiento y que está haciendo trámites para la cirugía en el otro ojo, aunque las demoras en el IMSS le desaniman un poco y se tiene que aguantar porque no tiene dinero para pagarla por su cuenta.
Yolanda indicó que todas las enfermedades son malas para las personas, pero la que ella padece le daría miedo a cualquiera, porque nadie quiere quedarse ciego, nadie quiere vivir a oscuras.
Cierre los ojos e intente cruzar una calle y sabrá lo que es eso, dijo Yolanda y colgó el teléfono.