Culiacán, Sinaloa.- El cáncer infantil es la segunda causa de muerte en la población pediátrica menor de 18 años, donde la prevalencia en el país, es de quince casos por cada millón de habitantes, dio a conocer Eunice Nava Hernández, coordinadora estatal del programa de Cáncer Infantil de la Secretaría de Salud de Sinaloa.
En entrevista telefónica con el periodista Felipe Guerrero Bojórquez, conductor del noticiero Viva la Noticia, del grupo GPM, la especialista indicó que en Sinaloa el cáncer que más prevalece es la leucemia, seguido de los linfomas y luego están los tumores.
“Las estrategias que se han estado implementado para detectar de manera oportuna este tipo de padecimientos, es la valoración de los pacientes y la aplicación del cuestionario para detectar si algún signo o síntoma que pudiera estar relacionado con este padecimiento y hacer la detección oportuna”.
Desafortunadamente dijo, la mayoría de los casos son detectados en etapas muy avanzadas, generalmente entre el 65 al 70 por ciento de ellos, por eso es importante la prevención para dianosticarlo en etapas tempranas.
“Porque de acuerdo a los diagnóstico, se hace el pronóstico del paciente, porque las probabilidades de vida con un diagnóstico temprano es arriba del 80 por ciento, pero si se realiza en etapas tardías, las posibilidades de vida disminuyen entre un 30 a 40 por ciento”.
Nava Hernandez, explicó que existe la prevención primaria para dos tipos de cáncer, que son la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano, que se aplica a todas las niñas adolescentes de 11 años de edad o que están en quinto año de primaria, que protege contra el cácer cérvico uterino.
“Desafortunadamente si hay todavía resistencia entre la población para la aplicación de la vacuna”.
Destacó que la segunda medida preventiva, es la vacuna contra la Hepatitis B, la cual previene el cáncer de hígado.
“Son los únicos dos cáncer que son prevenibles por vacunación desde la etapa de la niñez y que nos va a proteger contra los cánceres que se desarrollen en la etapa adulta, pero en los cánceres propiamente infantiles, pues si efectivamente, no hay una vacuna o un medicamente que nos ayude a prevenirlo, simplemente nosotros como padres tenemos que estar vigilando a nuestros hijos”.
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