Culiacán, Sinaloa.- Fechas como el 14 de febrero se encuentran áreas de oportunidad para la oferta y la demanda de productos, insumos y servicios relacionados con el afecto entre amistades y la reciprocidad entre parejas, por lo que los mercadólogos atacan estas áreas enfocándose en la remuneración mediante el marketing transaccional.
En este sentido, el especialista en mercadotecnia Octavio Chiquete Avilés, de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), sostiene desde un punto social-emocional, que una fecha como el 14 de febrero sale a relucir en la sociedad la necesidad de pertenecer a un grupo social, mediante la interacción y comunicación.
“Dentro de la Teoría General de la Administración existen autores que señalan las necesidades fisiológicas como es el acompañamiento y el sexo para reproducirse, (…), en este sentido existe una pirámide de necesidades jerarquizadas que salen a relucir todo el tiempo y no nada más en fechas como esta”, explicó.
El criterio cultural, señaló, es la aprobación de los grupos sociales para efectos de llevarse a cabo dicha celebración que tiene su origen en la religión católica hace ya siglos, “si bien el día de hoy, nos es importante demostrar cariño ya sea a los amigos como grupo social inmediato o la familia”.
En el sentido estricto de la mercadotecnia, el también catedrático se sostiene que la venta de detalles o consumir los servicios que le permita demostrar el sentimiento entre las personas genera ganancias y por ende el cliente le genera valor, a veces sentimental, a los detalles hacia una tercera persona.
Chiquete Avilés manifestó que “somos una sociedad pretenciosa, que detrás de un detalle se esconde el esperar algo a cambio, (…), coloquialmente hablando también se queda bien con la otra persona, y es allí cuando se asumen los costos producidos por la demanda en el cual el mercadólogo encuentra una oportunidad de transacción mayor”.
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