Mazatlán, Sinaloa.- Con una sonrisa en el rostro y felicidad que mostraron como agradecimiento a cada instante, Nic Finlaysan, Keith Hogan y Kosta Popov bajaron de la embarcación Azteca 10 donde los medios de comunicación los esperaban. Vestidos de playera gris y short, tuvieron que pasar cerca de media hora en que llegara la embarcación atunera al muelle y subiera personal de Migración, Capitanía de Puertos y elementos de la Armada de México con un perro adiestrado quienes realizaron un recorrido y supervisión de la nave recién amarrada a puerto, para permitirles bajar a estos tres náufragos que tuvieron la fortuna que la tripulación del barco Azteca 5 los escuchara y fueran en su búsqueda a mar profundo, a unas 18 horas del punto más cercano de Honolulú, Hawaii.
Cada uno narra la misma historia: el hundimiento, el naufragio por varias horas, el reencuentro con el barco Azteca 5 que fue su salvador y el regreso, el trasbordo al barco Azteca 10, y entre camadería, llegar esta tarde noche al muelle de Pesca Azteca, donde las cámaras y algunos reflectores los aguardaban. Tendrán dos días en Mazatlán para que conozcan este puerto y luego viajar a Los Angeles, el sitio que los esperaba arriba del yate en que viajaban desde Nueva Zelanda, hasta su naufragio en mar abierto, cerca de Hawaii, donde el mar se hace eterno y donde sólo las estrellas se ven de noche y algunas aves se escuchan en el día. Hasta que llegó el barco Azteca 5… Hoy están sonriendo en Mazatlán.
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