Este 16 de octubre se cumple un año de la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, en Buenos Aires. El cantante británico falleció a los 31 años tras caer desde una ventana del hotel CasaSur Palermo, en un hecho que aún genera conmoción. A pesar del dolor, sus fans convirtieron el lugar en un sitio de memoria, manteniendo vivo el espíritu del artista con flores, cartas y velas que hoy siguen encendidas.
Desde aquella noche, cientos de seguidores han visitado el altar improvisado frente al hotel, convirtiéndolo en un espacio de encuentro y homenaje. Entre ellos destaca Valeria Riosa, quien lidera una comunidad de fans latinoamericanas que cuida el altar con dedicación. “Venimos siempre”, dijo, mientras reorganizaban fotografías y objetos simbólicos dejados por otros admiradores.
Otro punto de homenaje se encuentra en un cementerio porteño, donde fue preparado el cuerpo de Payne antes de ser repatriado a Inglaterra. Allí, Luana Bustamante creó un segundo memorial gracias a donaciones de fans de todo el mundo. El lugar incluye un banco verde, flores y una placa con una cita de One Direction, además de un buzón repleto de cartas que planean enviar a la familia del cantante.
La muerte de Payne continúa bajo investigación judicial. Dos personas aún enfrentan cargos por haberle suministrado sustancias ilícitas durante su estancia en Buenos Aires. El informe toxicológico reveló altos niveles de alcohol y cocaína, además de antidepresivos recetados. La Fiscalía ha destacado el rol activo de los fans, quienes proporcionaron información clave sobre los últimos días del artista en la ciudad.
Más allá de la tragedia, sus fans han canalizado el dolor en acciones solidarias. Coordinados por Bustamante, grupos de admiradores de distintas partes del mundo han organizado campañas para ayudar a niños con cáncer y comunidades vulnerables, inspirados por la generosidad que Liam promovía en vida. “Su legado no es solo musical, también es humano”, dijo la joven argentina.
Kate Cassidy, su última pareja conocida, compartió un emotivo mensaje en redes sociales: “Ahora por fin empiezo a ver la luz otra vez”, escribió, agradeciendo el apoyo recibido. Cassidy eligió pasar la fecha en silencio, recordando a Payne de forma íntima y pidiendo respeto en este momento de duelo personal.
Nacido en Wolverhampton, Liam mostró su talento desde joven y saltó a la fama mundial con One Direction en 2010. Tras la disolución del grupo, lanzó su carrera solista con temas como «Strip That Down» y «Get Low», que acumulan millones de reproducciones. Su última aparición pública fue en el concierto de Niall Horan en Buenos Aires, pocos días antes de su muerte, donde fue visto animando y bailando entre el público.
Hoy, a un año de su partida, la figura de Liam Payne sigue viva entre quienes lo admiraron por su música y su calidez humana. En altares, redes sociales y acciones solidarias, sus fans demuestran que el dolor puede convertirse en amor duradero, y que su legado, lejos de apagarse, sigue iluminando con fuerza.






















