El programa nocturno Jimmy Kimmel Live! fue suspendido de manera indefinida por la cadena ABC después de que el presentador hiciera comentarios irónicos sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el pasado 10 de septiembre durante un evento en la Universidad de Utah Valley. La decisión se tomó tras la presión de Nexstar Media, que anunció que tampoco transmitiría el show en sus canales afiliados.
Charlie Kirk, una de las figuras más influyentes del movimiento MAGA y aliado cercano de Donald Trump, murió tras recibir un disparo en el cuello. El presunto agresor fue identificado como Tyler Robinson, de 22 años. Durante su programa del 15 de septiembre, Kimmel señaló que las autoridades intentaban desvincular al atacante de dicho movimiento, lo que desató la controversia.
En su monólogo, el comediante también respondió a declaraciones del vicepresidente JD Vance, quien culpó a la izquierda radical de generar violencia en Estados Unidos. Kimmel calificó esas afirmaciones como falsas y sostuvo que la extrema derecha es la principal fuente de terrorismo en el país. Además, ironizó sobre la reacción de Trump, mostrando un video donde el presidente parecía minimizar el asesinato mientras hablaba de la Casa Blanca.
Las críticas crecieron cuando Trump celebró en su red social Truth Social la suspensión del programa, llamando a Kimmel “sin talento” y “con pésimos ratings”, además de atacar a otros presentadores nocturnos como Stephen Colbert, Jimmy Fallon y Seth Meyers. Sus declaraciones avivaron el debate político en torno a la cancelación.
La decisión sorprendió tanto al equipo de Kimmel como a varios sectores de Hollywood. El personal del programa seguía trabajando normalmente el miércoles en la tarde, planificando próximos episodios, cuando se anunció la suspensión. Productores, publicistas y ejecutivos manifestaron su desconcierto ante lo que consideran una medida drástica.
Fuentes cercanas aclararon que el show no ha sido cancelado oficialmente, pero no existe fecha para su regreso. La noticia también tomó por sorpresa a los asistentes que esperaban entrar a la grabación en el teatro de Hollywood, algunos de los cuales habían viajado largas distancias solo para presenciar el programa.
Afuera del recinto, varios espectadores criticaron la medida como un ataque a la libertad de expresión. En tanto, personalidades de Hollywood y políticos demócratas se han pronunciado en contra de la suspensión, mientras Jimmy Kimmel aún no ha dado declaraciones públicas sobre la decisión de ABC.






















